En los dos primeros meses de gestión del gobierno de Laurentino Nito Cortizo se registraron 4 mil 211 delitos de los que se conocen como de “mayor impacto”, esos delitos comunes que influyen en la percepción de inseguridad de la población.
La cifra implica que entre julio y agosto se cometieron 70.2 delitos por día, entre hurtos, robos, homicidios dolosos y tentativas de homicidios (heridos).
De acuerdo con un análisis estadístico de la Policía Nacional (PN), al que tuvo acceso este medio, el hecho delictivo más cometido en el período objeto del análisis fue el hurto (2 mil 346), seguido del robo (mil 433). Además, hubo 77 homicidios y 355 tentativas de homicidio.
En el documento, la entidad compara las cifras de la gestión actual con las del mismo período del gobierno de Juan Carlos Varela (2014-2019). Vistos de forma segmentada, los registros indican que hubo una reducción de los delitos de alto impacto, ya que entre julio y agosto del año pasado se registraron 3 mil 629 hurtos, mil 632 robos, 84 homicidios dolosos y 237 tentativas de homicidio, para un total de 5 mil 582 o 93 por día.
El pasado domingo, el ministro de Seguridad, Rolando Mirones, aseguró en su cuenta de Twitter: “Tenemos fuertes indicios que si se estuvieron manipulando cifras, junto a la #DIJ estamos haciendo las investigaciones y las comparaciones de lo que se estuvo publicando”.
El 18 de junio pasado, durante la presentación de su informe de gestión del quinquenio, el entonces ministro de Seguridad Jonattan del Rosario, reveló que entre el 1 de julio de 2014 y el 12 de junio de 2019 se habían registrado 2 mil 62 homicidios y que la mitad de estos –mil 31– estaban relacionados con el narcotráfico.
Del Rosario aludió a una reducción de los homicidios, comparado con la gestión de Ricardo Martinelli (2009-2014) y Martín Torrijos (2004-2009), cuando, según su informe, hubo 2 mil 297 y 2 mil 336, respectivamente, una reducción del 37% (235 casos) y del 11.7% (274 casos). No dio detalles sobre los hurtos y robos.
En una entrevista reciente con este medio el director de la PN, Jorge Miranda, señaló que si bien “la Policía Nacional no es la institución que va a resolver todos los problemas dentro de una sociedad, no es menos cierto que es el medio entre los problemas y las soluciones”.
Consideró que muchas de las modalidades delictivas que afectan a la sociedad son heredadas de otras latitudes, y que esos escenarios de violencia son los que la población está viendo en las calles.
“Hoy por hoy tú te encuentras con bandas sectorizadas; un niño no puede ir a jugar a un lugar de la comunidad porque el parque está en el lado de la banda contraria. Esa es una conducta que vamos a procurar trabajar”, añadió Miranda.
El impacto de la ‘Fuerza Alfa’
En otro informe, la Policía Nacional (PN) evaluó los resultados de las acciones de la “Fuerza Alfa”, un equipo especial para atacar la delincuencia, puesto en operación hace poco más de una semana.
De acuerdo con el reporte, en la “Operación Diamante”, efectuada el pasado 30 de agosto, se efectuaron 125 capturas en el país: 11 por acción policial, 92 por oficios, 15 por faltas administrativas y 7 por delitos relacionados con drogas. Como parte de esta acción se hicieron 37 allanamientos, a través de los cuales se recuperaron 10 armas de fuego y cuatro vehículos.
Sobre la “Fuerza Alfa”, el director de la PN, Jorge Miranda, destacó que las operaciones del grupo –conformado por agentes del Servicio Nacional de Fronteras, el Servicio Nacional Aeronaval y agentes de la Policía– van de la mano de un informe que enfoca las áreas y grupos delictivos que operan en determinados lugares.
Una vez se tiene el análisis delictivo, entra en acción la “Fuerza Alfa” en las zonas de mayor incidencia delictiva, donde hay rivalidad de bandas o en zonas donde un cabecilla de un grupo criminal controla el sector. La “Fuerza Alfa” se apoya en “El Pantera” (un vehículo que tiene un sistema de telecomunicación especial).
Miranda explicó que es un equipo táctico tiene una red privada que evita problemas de señal por congestión de la red general de la entidad. Es decir, le permite a la “Fuerza Alfa” tener comunicación interna y, al mismo tiempo, monitorear la comunicación de los agentes de la zona policial en la que se encuentran realizando el operativo.
El director de la PN consideró que la utilización de “El Pantera” es una forma de presentarse más organizados y más estructurados, y ser eficientes en la utilización de los recursos, porque estos carros “costaron bastante plata” y no se pueden tener estacionados. “Hay que utilizarlos con una estrategia bien definida que sea de impacto dentro de los problemas”, manifestó.
Dijo que desconoce cuánto se invirtió en “El Pantera” porque el vehículo fue comprado durante la administración anterior, cuando era jefe de la Zona Policial en Panamá este.