Representantes de 12 organizaciones internacionales que forman parte del sistema de Naciones Unidas, junto a miembros de diferentes instituciones estatales, trabajan en la definición de los indicadores con los cuales se medirán los avances que tenga el país en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030.
Como parte de esta agenda global, se han trazado 17 objetivos, de los cuales se desprenden 169 metas y 244 indicadores para su cumplimiento.
Por ello, el país debe definir la metodología y los instrumentos que serán utilizados para dar seguimiento de manera continuada al cumplimiento de los ODS.
Virginia Castillero, secretaria técnica del Gabinete Social del Gobierno, explicó que decidieron clasificar los indicadores en tres fases.
Detalló que la primera fase se refiere a aquellos indicadores disponibles en el país, el segundo a aquellos indicadores existentes, pero con datos que no se están produciendo periódicamente, y el tercero guarda relación con los indicadores para cuya medición no se tiene ninguna metodología.
La viceministra de Desarrollo Social, Michelle Muschett, manifestó que este es el trabajo técnico que se tiene que desarrollar como parte del cumplimiento de esta agenda global, con el propósito de crear “un robusto sistema de monitoreo y seguimiento de los avances que se deben tener en el país (...) lo que dará tracción a desarrollar acciones concretas para que se vaya en la dirección correcta”.
Agregó que en septiembre próximo tienen previsto hacer una presentación de los indicadores del primer nivel, así como sobre nivel de avance que se lleva en cada uno.
Para Dimas Quiel, exdirector del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de la Contraloría General de la República, es importante clasificar los indicadores, porque de otra forma no sería posible definir estrategias ni medir correctamente la implementación de las estrategias.
Quiel estimó que el Sistema Estadístico Nacional que tiene el país no funciona a toda su capacidad y muchas instituciones ni siquiera han desarrollado sistemas internos que les permitan contar con datos actualizados del campo que manejan. Mencionó, por ejemplo, las cifras del sistema educativo y de algunos temas judiciales, que en su mayoría son desfasados.
Agregó que este es un buen ejercicio que el país debe aprovechar para optimizar el proceso de recolección de datos, que no solo permitan medir avances, sino también definir acciones a desarrollar a futuro.