Una investigación desarrollada por la Fiscalía Especializada Antipandillas reveló que estos grupos han diversificado sus actividades criminales y ahora extorsionan, hurtan vehículos y secuestran personas.
El fiscal Antipandillas, Nahaniel Murgas, confirmó que en las provincias de Panamá, Colón y Chiriquí el accionar de las pandillas ha ganado fuerza, aunque en términos generales su número se ha reducido.
Pese a que dijo no tener cifras exactas de cuántos de estos clanes funcionan en Panamá, Murgas indicó que las acciones emprendidas en los últimos dos años por los estamentos de seguridad y la implementación del Programa Barrios Seguros han hecho descender su número.
DISPUTAS
Recalcó que la venta de drogas al detal y el control de territorios para realizar esta actividad constituyen las principales operaciones de estas redes criminales.
Detalló, en tal sentido, que las disputas territoriales son generadoras de muchos de los homicidios cometidos en las calles de ciudades como Panamá, Colón y David.
Murgas precisó que este año han detenido a 350 personas ligadas con pandillas, en 15 operaciones realizadas por su despacho.
Confirmó que a la mayoría de estas personas se les ha imputado cargos por pandillerismo y otros delitos.
Así mismo, informó que en el último año se han logrado cuatro condenas exitosas por el delito de pandillerismo, con penas que van desde cinco hasta ocho años de prisión.
Reveló que una de las modalidades descubiertas da cuenta de que los pandilleros son contratados por el crimen organizado para asesinatos, secuestros y seguimiento de personas consideradas como potenciales víctimas de un delito.
ACTUALIZACIÓN DE DATOS
Destacó que actualmente la Policía realiza un estudio para determinar con exactitud el número de pandillas que opera en el país, ya que la última investigación en este sentido fue realizada hace 10 años, y en aquel momento se determinó la existencia de 204 pandillas.
A la vez, el fiscal negó que localmente esté operando alguna pandilla vinculada con las maras centroamericanas, aunque reconoció que la Policía Nacional ha detenido a mareros en diferentes operativos.
Para el funcionario judicial, el flagelo de las pandillas solo puede ser erradicado a través de un trabajo integrado entre las instituciones del Estado y las organizaciones cívicas, que ofrezcan apoyo a la reinserción del pandillero a una actividad remunerada legal.
Opinó que el esfuerzo llevado a efecto hasta ahora por autoridades y organizaciones civiles ha dado resultados, pero se debe mantener en el tiempo.