El candidato conservador oficialista de Paraguay, Mario Abdo Benítez, lideraba el conteo de las elecciones presidenciales por varios puntos de ventaja sobre su principal rival de centroizquierda, Efraín Alegre, según resultados parciales.
Abdo, del gobernante Partido Colorado y que llegó como favorito a los comicios, lograba el 48.29% de los votos, frente al 41.71% de Alegre, de la alianza opositora Ganar, con un 20% de las mesas escrutadas, de acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia Electoral.
Las cifras confirman la tendencia de encuestas a boca de urna difundidas previamente por medios locales.
Abdo Benítez, hijo del secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, que gobernó Paraguay con mano de hierro por 35 años, hasta 1989, venció en la interna partidaria por la candidatura a la corriente del actual mandatario Horacio Cartes y promete mantener el rumbo económico.
“Voy a liderar un gran proceso de diálogo nacional”, dijo Abdo Benítez a periodistas en el jardín de su casa, al iniciarse la jornada electoral, poco antes de votar y visitar la tumba de su padre en un cementerio de Asunción.
Aunque no hay grandes diferencias a nivel de propuestas macroeconómicas entre los principales candidatos, Abdo Benítez, de 46 años de edad, prometió en su campaña mantener el rumbo actual, los tributos bajos y exenciones para estimular la inversión extranjera y la producción del agro del país, cuarto exportador mundial de soja.