El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer un cambio de gabinete y que levantará el estado de emergencia hoy, tras una semana de furia colectiva que cerró el viernes con una histórica marcha en Santiago, donde un millón de personas exigió una sociedad más justa.
“He pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete, para poder enfrentar estas nuevas demandas”, dijo Piñera desde La Moneda, la sede del gobierno.
La manifestación
Uno de los ministros más cuestionados por la opinión pública es el titular de Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, quien también es primo hermano del mandatario.
“Estamos en una nueva realidad, Chile es distinto al que teníamos hace una semana atrás y por eso [debemos] atender a esa demanda social”, expresó.
El profesor de biología Eric Silva consideró que el presidente está “entrampado”. “Lo tuvo que hacer desde el primer momento. Y va a ser de ayuda pero no con eso se van a solucionar los problemas”, indicó.
Piñera también anunció que muy probablemente levante el estado de emergencia que puso a los militares en las calles del país por primera vez desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90).
Las Fuerzas Armadas anunciaron el fin del toque de queda en Santiago, donde grupos reducidos de pesonas se manifestaban.
En un tono conciliador, recalcando que trabaja con el Congreso para concretar una agenda social, Piñera puso como ejemplo la crisis de los “chalecos amarillos” en Francia que puso contra las cuerdas al establishment político.
Ayer, más de mil voluntarios limpiaron escombros que dejaron las manifestaciones, varias muy violentas. El Metro funcionaba parcialmente en cinco líneas, mientras dos continúan paralizadas. Los buses operaban a un 98% de su capacidad y los comercios abrieron.