Después de un atraso de nueve años, algunas entidades públicas acordaron dar un paso en la implementación de la Ley 33 de junio de 2009, que obliga al Estado a fortificar con nutrientes todo el arroz que se consume en el país.
Se trata de un plan piloto que comenzará el próximo mes en ocho centros escolares de nivel secundario, y en el que se le suministrará a los estudiantes, sobre todo a las mujeres, arroz fortificado con ácido fólico, vitaminas y otros complementos nutricionales, como lo establece la regulación de 2009.
El proyecto será supervisado por el Ministerio de Salud (Minsa), el Ministerio de Educación (Meduca) y la Secretaría para el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Senapan).
Según Franklin Corro, director de la Senapan, se medirá durante tres meses el impacto de estos nutrientes en los jóvenes, para luego fortificar todo el arroz que se consume en el país.
“Estamos abarcando a unas 500 estudiantes, que en un futuro se convertirían en madres y, precisamente, lo que previenen [los componentes con los que se fortifica] el arroz es la columna bífida en los bebés [defectos en la columna] o deficiencia en el ácido fólico”, explicó.
Los números
Cifras del Minsa dan cuenta de que si todas las mujeres en condiciones de quedar embarazadas consumieran 400 miligramos diarios de ácido fólico se podría prevenir entre 50% y 70% los casos de espina bífida.
Cada año nacen en el país unos 100 bebés con defectos de tubo neural (espina bífida). De este total, 32 mueren y 68 sobreviven, pero con ciertas discapacidades, ya que el bebé puede nacer con daños en el sistema nervioso o médula espinal.
José Renán de León, de la Dirección de Nutrición del Minsa, expresó que el plan se ejecutará en escuelas que funcionan como internados, donde las jóvenes almuerzan y cenan, lo que permitirá analizar el impacto o eficacia de la fortificación.
“Las escuelas seleccionadas están en lugares donde consideramos que podría haber problemas de malnutrición”, puntualizó.
Mientras, el Meduca informó que entre las escuelas internados seleccionadas están el primer ciclo Los Valles en Cañazas, primer ciclo Zapotillo en Las Palmas y la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena en Santiago. Las tres en la provincia de Veraguas.
El atraso
Lara Arosemena, presidenta de la Fundación Zero Límites, detalló que actualmente solo dos empresas dedicadas a la venta y suministro de arroz están cumpliendo con la normativa.
“Esta regulación fue aprobada hace varios años y las autoridades no están garantizando su implementación”, dijo la activista, quien confirmó que, en efecto, con la fortificación del arroz se podría evitar muchos más casos de recién nacidos con columna bífida.
Arosemena, quien nació con este padecimiento, contó que la fortificación, al igual que la suplementación con vitamina A, ha reducido en muchas áreas la prevalencia de anemia. “La fortificación con hierro ha incrementado la velocidad del crecimiento, posiblemente determinando un incremento del apetito”, dijo.

