El Senado de Polonia aprobó en las primeras horas de ayer una iniciativa de ley que busca otorgar a los políticos una influencia sustancial sobre el Tribunal Supremo de la nación y el resto del sistema judicial.
El expresidente y leyenda del movimiento democrático polaco Lech Walesa condenó el proyecto de ley al unirse a una protesta en su ciudad natal de Gdansk, en la costa del Báltico. Walesa, de 73 años, dijo a una gran multitud de opositores al gobierno que siempre apoyará su lucha. Recordó los cambios democráticos que ayudó a promover hace más de 25 años en la nación que dejaba atrás el socialismo de tipo soviético, y dijo que la separación de poderes en tres ramas fue el logro más importante de su movimiento Solidaridad.
Asimismo, expresó que el partido Ley y Justicia, que propone la iniciativa, no tiene derecho a destruir esos logros, e instó a los jóvenes de la multitud a usar todos los medios para recuperar lo que consiguieron para ellos.

