El presunto autor del atentado con camión que dejó cuatro muertos el pasado viernes en Estocolmo, Suecia, es un uzbeko de 39 años, conocido por los servicios secretos, que fue dejado ayer en detención preventiva.
Durante una rueda de prensa, la Policía anunció el hallazgo de un artefacto sospechoso en la cabina del camión que embistió la víspera a los peatones de una de las calles peatonales más frecuentadas del centro de la capital sueca. “No podemos decir por ahora [...] si es una bomba o un dispositivo inflamable”, declaró el director de la Policía, Dan Eliasson.
El nombre del sospechoso “apareció en nuestra recopilación de informaciones del pasado”, precisó el jefe de los servicios secretos, Anders Thornberg, durante la misma rueda de prensa, sin indicar por qué hechos estaba en los ficheros policiales el uzbeko.
Aunque los investigadores no mencionaron su motivación, la forma de proceder recuerda a la de los atentados de Niza (sudeste de Francia), Berlín y Londres, reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI).
El atentado causó 4 muertos y 15 heridos, de los cuales 10 siguen internados y 4 están graves. Este es el tercer ataque en Europa en poco más de 15 días después de los de Londres y San Petersburgo y todavía no ha sido reivindicado.
La identidad de las víctimas aún no ha sido desvelada, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rumania indicó que entre los heridos hay un rumano.
Hasta el momento se ha filtrado poca información sobre el sospechoso, sobre quien recae el grado de sospecha más alto del Código Penal sueco. “Nada indica que tengamos al hombre equivocado”, estimó Eliasson, el jefe de la Policía.
Arrestado el pasado viernes por la tarde en Märsta, una pequeña ciudad del norte de Estocolmo, el hombre es el único sospechoso, aunque la Policía investiga sobre posibles cómplices.
“Su página de Facebook revela una simpatía por el EI”, comunicó el director de investigación del Centro de Estudios de las Amenazas Asimétricas del Colegio de la Defensa Nacional Sueca, Magnus Ranstorp.