La defensa de la familia tradicional fue una de las principales reflexiones de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) que celebró su segunda asamblea anual entre el 3 y el 7 de este mes de julio.
“Para la Conferencia Episcopal Panameña, la promoción y la defensa de la institución familiar es una misión y preocupación permanente, no solo cuando está amenazada por sectores que quieren imponer una ideología que va contra la naturaleza humana, sino también en las situaciones difíciles para su desarrollo”, aseguraron los obispos en un comunicado al término del encuentro.
Manifestaron también que “afirmar que la defensa de los valores de la familia es discriminar o que por ello se es homofóbico es distorsionar la verdad. La familia y el matrimonio se consagran en la Constitución Nacional, pero, además, anteceden a la religión, al Estado y a sus leyes (...) Pretender acallar la voz de la Iglesia católica es absurdo (...)”.
Los obispos, liderados por el obispo metropolitano de Panamá, José Domingo Ulloa, insistieron también en “la irreemplazable tarea de los padres en ser los primeros responsables en la educación de sus hijos, por lo que cualquier propuesta que no respete este derecho es injusta y va en contra del proceso de construcción de una sociedad estable y humana”.
SER COHERENTE Y CONSECUENTE
El pronunciamiento de los máximos líderes de la Iglesia católica en Panamá surge en momentos en que la Corte Suprema de Justicia debe decidir sobre recursos legales que buscan que se declaren inconstitucionales artículos del Código de la Familia que otorgan la posibilidad del matrimonio solo a personas de distintos sexos. Y seis días después de que la primera dama Lorena Castillo de Varela liderara la marcha del orgullo gay. Precisamente, cuando se le consultó al cardenal y obispo de David, Chiriquí, José Luis Lacunza, sobre la participación de la esposa del presidente Juan Carlos Varela y del embajador de Estados Unidos, John Feeley, en la actividad, manifestó: “Yo respeto las opciones de cada uno. Respeto mucho que una persona decida participar. Quisiera que cada uno sea coherente y consecuente con la fe sobre todo, y a veces que no confundamos las cosas. Yo también respeto los derechos de todas las personas, homosexuales, bisexuales, trisexuales, lo que sea. No discrimino la orientación sexual, religiosa, ni política, pero de ahí a involucrarse en una celebración del orgullo gay, hay un camino muy grande”.
OTROS TEMAS
La CEP también se refirió“a las pocas oportunidades” que se le ofrecen a la juventud para su desarrollo personal, profesional y espiritual, por lo que, aseguran, están en riesgo de involucrarse con el crimen organizado. Sugirieron una política de Estado con una visión integral en la que se aborde de manera global los distintos problemas para ofrecer una respuesta permanente a las inquietudes de la comunidad.
Por último, hicieron un llamado para que se garantice el respeto al derecho que tienen los campesinos a la tierra, al agua, y a su forma de vida, entre otros. Esto, a raíz de la amenaza que implica la minería a cielo abierto y clandestina en las comunidades. También proponen una cultura más responsable al momento de usar el agua.
Marcha por la familia
Defender a la familia tradicional y manifestarse contra la ideología de género, ese es el objetivo de la marcha que se celebrará el próximo jueves 13 de julio, actividad de la Alianza Panameña por la Vida y la Familia.
La marcha saldrá a las 4:00 p.m. de la iglesia del Carmen en vía España, y culminará en la plaza 5 de mayo. Francisco Carreira, asesor de la organización, cuestionó a los que tienen “doble moral” porque se tomaron fotos con el papa Francisco para anunciar la Jornada Mundial de la Juventud, pero participaron en la marcha del orgullo gay, el pasado 1 de julio.