El Ministerio de Salud (Minsa) obligó a la promotora Chapala, constructora del residencial El Palmar, ubicado en el distrito de Arraiján, a la compra y distribución de agua potable a través de carros cisterna, para abastecer a sus residentes.
La empresa deberá, además, limpiar los dos tanques de reserva de agua existentes en la urbanización y clorar el agua proveniente de cuatro pozos subterráneos.
Ambas medidas fueron tomadas, luego de que ayer residentes de esta urbanización cerraran por más de dos horas la vía Interamericana, en la entrada a Nuevo Chorrillo, denunciando la mala calidad del agua proveniente de los pozos.
Los manifestantes colocaron una cerca de alambre, además de tanques para bloquear el paso de los vehículos.
Heidy Distancia, vocera del grupo, aseveró que los análisis realizados por el Minsa, en distintas fechas, demostraron que el agua no estaba siendo purificada.
Como consecuencia de ello, las 280 familias que residen en esta barriada debieron comprar agua embotellada diariamente.
Joaquín Chang, director provincial del Minsa, indicó que la promotora tendrá dos meses de plazo para avanzar en los trabajos de interconexión a la red de suministro de agua del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan).
Chang insistió además en la necesidad de crear una “ventanilla única” en esta provincia, como una fórmula para impedir que se construyan barriadas en zonas donde no existe el suministro de agua potable.
A su vez, el representante de la promotora, Manuel Silva, aseguró que ya se contrató la empresa que realizará las obras de interconexión con la red del Idaan.
Indicó también que a través de una comisión mixta, integrada por el Minsa, residentes de la barriada y otras instancias, se comenzarán a ventilar otros problemas del residencial.
Hace un año, los residentes de esta barriada salieron a protestar por igual motivo. Esta es la primera vez que el Estado obliga a una promotora a hacerle frente a un compromiso en beneficio de sus clientes residenciales.

