La justicia birmana rechazó ayer la petición de libertad bajo fianza para dos periodistas de la agencia Reuters acusados de vulneración de “secreto de Estado”, tras una investigación sobre la crisis de los rohinyás.
La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea, muy preocupados por los ataques a la libertad de la prensa a pesar de la llegada al poder de un gobierno civil liderado por la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, solicitaron en varias ocasiones su liberación sin condiciones.
Wa Lone y Kyaw Soe Oo están acusados por la Policía de poseer documentos relacionados con las operaciones de las fuerzas de seguridad en el estado de Rakáin.
Casi 690 mil musulmanes rohinyás residentes en el oeste de Birmania se refugiaron en el vecino Bangladés desde finales de agosto, huyendo de una operación del Ejército birmano calificada de “limpieza étnica” por Naciones Unidas.
La semana pasada, el diplomático estadounidense Bill Richardson, cercano a Aung San Suu Kyi, dimitió de una comisión consultiva sobre la situación en el oeste del país, tras una “respuesta furiosa” de la Nobel a sus llamados a liberar a los dos periodistas birmanos.
