Raúl Castro empezó a despedirse de la Presidencia de Cuba, que deja en un mes, y su sucesor tendrá la tarea de aplicar reformas económicas dentro de la revolución socialista y enfrentar los reforzados embates del gobierno de Donald Trump.
Los cubanos fueron a las urnas el domingo para ratificar a su nueva Asamblea Nacional, desde donde saldrá en abril el futuro presidente de la isla, quien por primera vez desde 1976 no llevará el apellido Castro ni será militar. Las apuestas apuntan a que lo reemplazará el actual vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel. La sucesión marcará el inicio del relevo generacional en Cuba, que no se desliga del “castrismo”.
