Redes del crimen organizado que operan en las ciudades de Panamá, Colón y David están tras la pista de autos que son robados el país y enviados a Costa Rica, El Salvador y Honduras.
Así lo confirmó la fiscal Janiveth Barraza, de la sección metropolitana de investigación de la unidad de robo y hurto de vehículos, quien precisó que estas redes criminales operan con grupos de trabajo a los que asignan diferentes tareas.
Principalmente, roban vehículos tipo sedán y camionetas todo terreno. Les cambian el color y alteran su número de motor.
Barraza explicó que un primer grupo, usualmente integrado por taxistas, da seguimiento a los vehículos para determinar el lugar de residencia, trabajo o rutas que suele usar el conductor.
Un segundo grupo ejecuta el robo del auto. En algunas ocasiones usan armas de fuego para amenazar a la víctima y en otras rompen los vidrios traseros para ingresar e inhabilitar la alarma.
Un tercer grupo se encarga de alterar o borrar el número de motor y sacar el auto del país a través de la frontera con Costa Rica.
El fiscal dijo que también se investiga la participación de funcionarios municipales en la inscripción fraudulenta de autos a los que se les cambió el número de motor.
Detalló que los vehículos con alteraciones en el número de motor y chasis no deben ser inscritos a nombre de terceros, ya que usualmente son autos obtenidos de forma dudosa.
Autos a Centroamérica
Recalcó que se han descubiertos vehículos robados de Panamá en Honduras, Costa Rica y Nicaragua, en su mayoría, camionetas y autos sedán, todos con sus números de motor alterados.
Explicó que cuando estos vehículos son repatriados usualmente no son devueltos de manera inmediata a sus dueños, ya que se requiere verificar los documentos de compra originales y otras inspecciones de criminalística forense.
Aseguró que trabajan con las autoridades de los países centroamericanos para tratar de frenar este tipo de criminalidad, que ocasiona pérdidas cuantiosas.
En un reciente operativo efectuado en Chiriquí fueron detenidos 10 personas y se recuperaron 10 autos que serían vendidos en Costa Rica.
Las bandas logran trasladar los autos al país vecino a pesar de que en el área limítrofe Panamá tiene unidades de vigilancia del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
Otro fenómeno que se registra en estos casos es el traslado de autos arrendados hacia Costa Rica, que luego son vendidos en ese país.
Talleres clandestinos
El fiscal también explicó que en algunos casos los vehículos son llevados a talleres clandestinos o no autorizados, donde son desmantelados y vendidos por partes en el mercado negro.
Las investigaciones hechas en conjunto con la policía han detectado talleres clandestinos para desmantelar autos en la 24 de Diciembre, Panamá Oeste y Pueblo Nuevo, en el centro de la capital. Incluso, hay talleres sin aviso de operación en los que se ha ubicado piezas o partes de autos reportados como robados.
Las penas
El robo de vehículos tiene una pena de 7 a 10 años de prisión, pero si el delito puede ser configurado como delincuencia organizada, la sanción puede ser oscilar entre los 6 y 12 años de prisión.
Mientras que la pena por el hurto de accesorios de autos, como equipos de sonidos, rines, baterías y otros artículos puede alcanzar penas de 5 y 10 años de cárcel.
Cuando el robo implica lesiones personales u homicidio, se toma el delito más grave y el caso queda radicado en la sección de homicidio y femicidio y se adiciona el delito de robo de auto.
Hasta agosto de este año se han reportado 745 denuncias de robo de autos, un promedio de 93 por mes.