Los reformadores encabezados por Mohsen Hachemi Rafsandjani, hijo del expresidente moderado Akbar Hachemi Rafsandjani, ganaron las elecciones municipales de Teherán, obteniendo los 21 escaños del Consejo Municipal en los comicios del pasado viernes, informaron los medios de comunicación.
Las elecciones municipales se celebraron el pasado viernes, simultáneamente a las presidenciales, en las cuales el presidente moderado Hasan Rohaní obtuvo una brillante reelección. La ciudad de Teherán estaba dirigida por los conservadores desde hacía 14 años.
La desaparición de los conservadores en el Consejo Municipal es una severa derrota para el alcalde actual, Mohamad Bahger Ghalibaf.
Mohamad Bahger Ghalibaf fue candidato a la elección presidencial, pero luego se retiró a favor del conservador Ebrahimm Raissi, derrotado ampliamente por Rohani.
Ghalibaf gobernó durante 12 años la capital iraní, donde había reemplazado al ultraconservador Mahmud Ahmadinejad, alcalde entre 2003 y 2005 antes de ser presidente.
Tras la euforia por la victoria, Rohaní se enfrenta a numerosos desafíos, entre los más importantes, la oposición de los ultraconservadores a su política de apertura y la hostilidad de Estados Unidos.
Tanto el poder judicial como los Guardianes de la Revolución, ejército de élite del régimen islámico, ambos cercanos a los conservadores radicales, se oponen a una ampliación de libertades sociales y al acuerdo con occidente.
Estas instituciones “no elegidas, tratarán de impedir que Rohaní aplique sus reformas”, afirmó Clément Therme, analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
En su opinión, Rohaní “pondrá el acento en la economía” y “reforzará su posición para impulsar las reformas en la esfera de los derechos cívicos”.

