El primer discurso del nuevo presidente de Perú apeló a la conciliación. Después de haber asumido el cargo ayer viernes, Martín Vizcarra propuso una tregua a la mayoritaria oposición para luchar “contra la corrupción” que acosó a su predecesor Pedro Pablo Kuczynski y acabó con su gestión en apenas 20 meses.
Vizcarra le dijo al parlamento dominado por opositores que la relación debe ser “con respeto, tolerancia y el amor a la patria” y añadió mirando a la tribuna donde estaban ubicadas las sillas de los legisladores, que es “fundamental que ningún poder avasalle los derechos del otro”.
En un discurso de 15 minutos, el ingeniero civil de 55 años también anunció que en los próximos días renovará de forma total el Gabinete ministerial del pasado gobierno, debilitado por las acusaciones contra Kuczynski y sus nexos con la firma brasileña Odebrecht.
También reconoció que Perú se encontraba en “zozobra e inestabilidad”, por lo que había llegado el momento de “decir basta”.