Con una serie de investigaciones cada vez más cerca de la Oficina Oval, el presidente Donald Trump y su abogado soltaron una serie de nuevos ataques ayer contra los investigadores en las que cuestionaron su integridad, mientras negaban terminantemente la posibilidad de una entrevista entre el fiscal especial y el mandatario.
Trump y Rudy Giuliani usaron Twitter y entrevistas televisadas contra el fiscal especial Robert Mueller y los fiscales federales en Nueva York.
Giuliani dijo que estaba “asqueado” por las tácticas usadas por Mueller en su investigación de la injerencia electoral rusa, como una serie de acuerdos de culpabilidad del exasesor de seguridad nacional del presidente, Michael Flynn, acusado de mentir a investigadores.
Trump, dijo Giuliani, no dará una entrevista al equipo de Mueller. El fiscal, quien investiga los posibles lazos entre la campaña de Trump y Rusia, sigue pidiendo entrevistarlo.
El mes pasado, la Casa Blanca envió por escrito las respuestas a las preguntas del fiscal sobre la posible colusión. La Casa Blanca se ha negado a contestar sobre la posible obstrucción de la justicia. Giuliani dijo con sarcasmo que lo único que les faltaba preguntarle al presidente era sobre “varias multas viales sin pagar de aquella noche, en 1986, 87, que no se han explicado”.
La investigación del fiscal especial ha generado acusaciones y duros acuerdos de culpabilidad de los subordinados de Trump, mientras mantiene el suspenso sobre si el presidente terminará acusado de algún delito.
La semana pasada, su abogado personal, Michael Cohen, fue sentenciado a tres años en prisión por admitir que dio dinero para silenciar a dos mujeres que supuestamente tuvieron encuentros sexuales con Trump. Los fiscales y Cohen dicen que lo hizo con la instrucción del presidente, algo que Trump y Giuliani niegan.
