El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, calificó de “paranoia aberrante” las sospechas de injerencia rusa en las elecciones europeas de mayo.
“Las elecciones todavía no tuvieron lugar y ya somos sospechosos”, dijo Medvedev en Luxemburgo, que defendió la “presunción de inocencia”.
“Tras las elecciones, si nos pueden presentar pruebas, ya veremos. Pero nosotros ya somos culpables”, lamentó el mandatario ruso, que denunció “un poco de paranoia aberrante”.
Dmitri Medvedev hizo estas declaraciones durante una visita de dos días a Luxemburgo, invitado por su par Xavier Bettel.
