Al rendir declaración indagatoria ayer ante la Fiscalía Cuarta Anticorrupción, el comerciante Cristóbal Tobin Salerno dijo estar dispuesto a colaborar con la ubicación de $21.8 millones que Cobranzas del Istmo, S.A. (CISA) obtuvo ilegalmente en concepto de comisiones generadas por cobrar impuestos morosos de Tocumen, S.A., la empresa pública que administra el principal aeropuerto de Panamá.
Salerno fue conducido el miércoles pasado por agentes de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) desde sus oficinas en calle 50 a la fiscalía, donde fue indagado hasta la 1:00 a.m., diligencia tras la cual le fue impuesta una medida cautelar de casa por cárcel.
Fuentes judiciales informaron que Salerno acudirá hoy a la fiscalía para ampliar su versión y llevar pruebas que permitan la ubicación de los $21.8 millones pagados a CISA, en supuesta violación del contrato que firmó en 2010 con el Ministerio de Economía y Finanzas.
Por este caso también fueron imputados y tendrán que rendir indagatoria ante la fiscalía el exadministrador de la Autoridad Nacional de Ingresos Públicos Luis Cucalón, convocado para el próximo lunes; el exministro de Economía y Finanzas Frank De Lima; y María Alessandra Salerno, hija de Cristóbal Salerno y apoderada de CISA.
La fiscalía busca determinar si en las operaciones que realizaba CISA se incurrió en la comisión de delitos contra la fe pública.
CISA recibió $47.1 millones en 4 años por gestionar cuentas morosas al Estado. Solo en los 6 primeros meses de 2014 se le pagaron $30.6 millones. Esta cifra es sustancialmente superior a la pagada en ejercicios anteriores. En todo 2013 recibió $9.6 millones y en 2012 poco más de $6 millones.