Por tercera ocasión, Héctor Valdés Carrasquilla se convierte en alcalde del distrito de San Miguelito. Ya lo fue entre 2004-2009 y 2009-2014, para posteriormente presentar su candidatura como diputado de la República.
Esta vez ingresó al municipio señalando que iba a encargar “auditorías”, para conocer la realidad financiera de la institución luego de la salida de Gerald Cumberbatch (2014-2019), un tema que ya se ha vuelto recurrente dentro de ese gobierno local.
Por ejemplo, en 2010 la Contraloría General de la República llevó a cabo una auditoría a la gestión de Valdés Carrasquilla, porque supuestamente no depositaba el dinero de la recaudación en las cuentas del municipio, lo que motivó que se le abriera un proceso legal por el faltante de $250 mil.
En ese momento, el alcalde era miembro del Partido Revolucionario Democrático (PRD), pero en medio del escándalo dio el salto en octubre de 2010 a Cambio Democrático (CD), que en ese momento era el partido oficialista. Tres meses después, un juzgado en San Miguelito declaró un sobreseimiento a su favor.
En 2018 también llegó una denuncia penal a la Corte Suprema de Justicia, siendo Valdés Carrasquilla diputado, porque se habrían hecho pagos por más de $200 mil para la compra de varios artículos que nunca ingresaron al almacén del municipio entre 2009-2014. No obstante, con el argumento de la falta de “prueba idónea”, el pleno de la Corte Suprema de Justicia rechazó este año la denuncia.
A esto hay que agregarle que en 2018, Alberto Cigarruista, magistrado presidente del Tribunal de Cuentas, anunció la cautelación de dineros, fondos, valores, depósitos, plazos fijos, cuentas corrientes y cifradas del diputado, por el orden de $220 mil.
El hecho guarda relación con un proceso que le inició ese tribunal en 2012 por supuestas anomalías en el cobro de cheques de impuestos municipales. Las irregularidades habrían ocurrido en su primer periodo como alcalde (2004-2009).
Mientras que en lo que respecta a Cumberbatch, durante su período la Contraloría ordenó una auditoría por supuestos nombramientos de personal que no laboraba en la entidad, sin embargo, el contralor, Federico Humbert, subrayó que finalmente se detectaron “faltas administrativas” y que la mayoría de los funcionarios estaban en su puesto.
Las defensas
Sobre este polémico escenario, Valdés Carrasquilla manifestó que cuando ingresó a la entidad se encontró con que no había combustible por una deuda que se mantenía con el proveedor del municipio. “Hasta ayer [jueves] logramos establecer un acuerdo con la empresa para que nos suministrara combustible y poder funcionar”, manifestó.
En cuanto a las auditorías que se le han realizado en años anteriores por supuestos malos manejos de las arcas del municipio, el alcalde subrayó que tienen que ver con temas “políticos” y los calificó como acciones irresponsables de sus opositores.
Además, cuando se le consultó si su cambio a CD en 2010 ayudó a que saliera victorioso en el proceso legal que se le seguía en su contra por el faltante de $250 mil aseguró que no había “bases reales” para acusarlo y que el tiempo lo demostró. “El pueblo quería que yo volviera y aquí estamos para hacer las cosas de manera transparente”, acotó.
Como prueba de eso, informó que creará en el organigrama del municipio la Dirección de Imagen y Transparencia, que se va a encargar de dar cuenta a la ciudadanía de todos los actos públicos y manejo de fondos producto de las recaudaciones tributarias.
De hecho, aseguró que ese departamento será responsable de que entidades como la Contraloría y la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información reciban toda la documentación que requieran .
“Eso incluye todo lo que tenga que ver con fondos públicos del municipio”, dijo.
Finalmente, manifestó que el proyecto del teleférico para San Miguelito será evaluado nuevamente y se le harán algunos cambios a la propuesta inicial.
Por su parte, Cumberbatch expresó que hoy día las finanzas del Municipio de San Miguelito están más “robustas” y “saludables” que hace cinco años, cuando ingresó a la institución en 2014.
“Estamos dejando un municipio más moderno y se le canceló la histórica deuda a la Caja de Seguro Social, la cual venía de hace varios periodos. Además, mantuvimos durante estos cinco años una dinámica consecuente con los gastos”, expresó el exalcalde.
Otro de los aspectos a los que se refirió fue que en sus cinco años de administración nun ca se atrasaron en el pago de los salarios de los funcionarios, algo que sí sucedió cuando Valdés Carrasquilla era alcalde entre 2009 y 2014. “Todas las quincenas se las pagamos al día y ahora le toca a la nueva administración seguir eso”, añadió.
En lo referente a las auditorías, Cumberbatch subrayó que “no tiene problemas con eso”, ya que es parte de la razón de ser y de las funciones que tiene la Contraloría. De hecho, recordó la auditoría que se hizo concerniente al tema de la planilla.
“Según el informe de Contraloría, hubo ciertas fallas administrativas, pero todo el personal estaba en su puesto de trabajo, es decir, no había botellas”, aclaró.
Sobre los señalamientos de Valdés Carrasquilla de que no recibieron informes financieros, explicó que están “alejados de la realidad”, ya que le suministraron al equipo del actual alcalde todos los informes de contabilidad. “Le entregamos más documentación que la que ellos nos suministraron hace cinco años”, concluyó el exfuncionario.
Según Cumberbatch, con los fondos de la descentralización el Municipio de San Miguelito maneja un presupuesto anual de $30 millones, y para algunos este es el gobierno local más importante de la provincia, luego del Municipio de Panamá.
Los cuestionamientos
Para Magaly Castillo, representante de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, en este país pareciera que el enriquecimiento injustificado no se investiga y al final los ciudadanos quedan indefensos ante esta situación de tener funcionarios que llegan teniendo un historial dudoso sobre el manejo de fondos públicos.
Por otra parte, dijo que para hacerle frente a esta situación se necesita una ciudadanía más beligerante, activa, que pida cuentas y que participe en el manejo de los fondos de los municipios.
“El problema son los malos malos políticos, pero también los ciudadanos que no piden cuentas sobre el manejo de los fondos en los municipios”, aportó.