El Gobierno sirio dio su acuerdo “condicional” a un alto el fuego en la región de Idlib, dominada por los yihadistas y bombardeada desde finales de abril por el régimen de Damasco y Rusia, su aliado.
Damasco “acepta un alto el fuego a partir del jueves por la noche en Idlib a condición de que el acuerdo de distensión [concluido en septiembre de 2018 entre Rusia y Turquía] sea aplicado”, indicó la agencia oficial siria, Sana.
Abdel Rahamn Al Jishina
Refugiado
Desde hace tres meses, el Gobierno sirio, apoyado por la fuerza aérea rusa, ha bombardeado casi sin tregua la provincia norteña de Idlib, controlada por los yihadistas de Hayat Tahrir Al Sham (HTS, exrama siria de Al Qaeda).
En septiembre de 2018, Ankara y Moscú acordaron la creación de una “zona desmilitarizada” en Idlib que separase los territorios insurgentes (apoyados por Ankara) de los controlados por el régimen.
Aunque este acuerdo hasta ahora ha evitado una gran ofensiva por parte de Damasco, se respeta de manera parcial, y los yihadistas se niegan a retirarse.
“Por supuesto, aplaudimos la decisión del Gobierno sirio de establecer un alto el fuego”, declaró desde la capital kazaja, Nursultán, Alexander Lavrentiev, enviado especial de Rusia para Siria.
Aún así, Lavrentiev expresó sus dudas sobre que los yihadistas vayan a respetar la tregua, agregando que el número de estos en Idlib era “lo nunca visto”.
“Es poco probable que cesen las provocaciones contra las fuerzas gubernamentales. Pero si esto sucede, veremos cómo evoluciona la situación”, declaró.
El anuncio del Ejecutivo sirio coincide con el 13º ciclo de diálogos sobre Siria que apadrinaban Rusia, Turquía e Irán en Nursultán ayer.
Según la agencia Sana, la delegación siria que participó en esta reunión se entrevistó con los delegados rusos e iraníes.
Más de 400 mil personas fueron desplazadas en solo tres meses de bombardeos del régimen sirio y su aliado ruso contra esta provincia, donde habitan unos 3 millones de personas.
