Para Annette Planells, del Movimiento Independiente (Movin), es “lamentable” que se debata hoy la reelección de la diputada Yanibel Ábrego para presidir la Asamblea Nacional, después de tantos escándalos de corrupción por el manejo de las planillas (seis) asignadas a los diputados.
Según Planells, la pugna entre el Legislativo y el Ejecutivo no parará; por un lado, por la insistencia de los diputados de reelegirse a través de la práctica del clientelismo y la corrupción; y por el otro, por la falta de visión y liderazgo del Ejecutivo, al aprovechar el conflicto para pretender manipular al Legislativo.
A esto se suma, añade, que la impunidad reina por el blindaje que protege a los diputados y la falta de determinación de la Corte Suprema de juzgarlos.
Juan Diego Vásquez, de la Red de Jóvenes por la Transparencia, opina de manera similar. Dijo que la reelección de Ábrego significaría la continuidad de la lucha por las planillas, con las cuales se hace un mal uso de los fondos estatales. También implicaría, añadió, la continuidad del conflicto político.
La politóloga Cristina Torres Ubillús opina que si es reelecta Ábrego, Ejecutivo y Legislativo tienen que trabajar armónicamente para salvaguardar la democracia.