La operación Lava Jato desveló un sofisticado esquema para crear sociedades concebidas para ser depositarias de coimas, cuyos beneficiarios finales poco a poco se van desenmascarando.
Nuevos documentos financieros de sociedades anónimas en manos de los fiscales brasileños apuntan ahora a empleados de la firma local de abogados Morgan & Morgan, sociedades estas con las que se habrían cometido irregularidades.
Los panameños mencionados son José Eugenio da Silva Ritter y Dianeth M. de Ospino, que saltan como común denominador en sociedades ligadas a actos de corrupción que vinculan a José Dirceu –exministro del gobierno del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva–, a Pedro Barusco –exgerente del Departamento de Ingeniería de Petrobras– y a Edison Krummenauer, directivo de la petrolera estatal.
Según el Registro Público de Panamá, Da Silva es dignatario en más de 23 mil sociedades de la firma Morgan & Morgan, mientras que Ospino, en más de 15 mil.
Ospino y Da Silva son dos de los tres dignatarios de la empresa Truston International –creada en Panamá en julio de 2008 por Morgan & Morgan–, sociedad esta socia del Hotel Saint Peter Serviços de Hotelaria Ltda. y que, según el diario brasileño Estadao, casi habría empleado a Dirceu como gerente administrativo del hotel en Brasilia en 2013 por un sueldo mensual de 20 mil reales (unos 6 mil 250 dólares) cuando ya había sido condenado por corrupción política, pero finalmente Dirceu rechazó el empleo.
En el centro de las operaciones está una empresa de consultoría: JD Assessoria e Consultoria, creada por Dirceu tras haber dimitido y cuya dirección –según el reporte de Estadao– era la sede de la firma Morgan & Morgan. El Ministerio Público Federal de Brasil apunta a que esta offshore recibió coimas de varias empresas investigadas en la operación Lava Jato.
MÁS CONFESIONES
Edison Krummenauer, exdirectivo de Petrobras, confesó, tras firmar un acuerdo de delación premiada, que fue intermediario de ocho contratos entre la petrolera y empresas privadas, por valor de 4.7 millones de dólares.
Según las investigaciones, las compañías adjudicatarias de los contratos inflaban los precios a través de la firma de contratos ficticios con Akyzo y Liderrol, sociedades de papel que después debían encargarse del pago de coimas a los funcionarios.
En documentos a los que ha tenido acceso este medio, Edison Krummenauer –detenido en el marco de la operación Asfixia, junto con otros 40 directivos, la semana pasada– presentó información financiera relativa a cuentas bancarias usadas en el extranjero para recibir coimas.
Una de ellas –abierta en el banco suizo Julius Bär– estaba a nombre de la offshore Kirwall Consultant-se, S.A., creada en Panamá por Morgan & Morgan (pero cuyo agente residente es la firma Alemán, Cordero, Galindo & Lee), en mayo de 2007, y cuyos suscriptores son los panameños José Eugenio da Silva Ritter y Dianeth de Ospino.
La institución bancaria ya habría servido para albergar cuentas bancarias con depósitos de coimas, cuyos últimos beneficiarios serían Eduardo Cunha –expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil que se vio obligado a dimitir por su implicación en los casos de corrupción– y los exdirectivos de Petrobras Pedro Barusco y Jorge Zelada.
José Eugenio da Silva Ritter y Dianeth de Ospino también figuran en el cuadro societario de las offshore Rhea Comercial Inc. y Pexo Corporation –ambas constituidas en Panamá en 2008–, utilizadas con fines ilícitos por Barusco, según admitió él mismo ante los fiscales.
El exfuncionario de Petrobras confesó que intentó cerrar las cuentas en 2014, cuando estalló el escándalo, pero la Policía le bloqueó el dinero de las transferencias. Según las investigaciones, Pexo Corporation llegó a mover 7.2 millones de dólares, de las que parte fueron coimas pagadas por Odebrecht.