Un sofisticado esquema fue utilizado por empresarios para evadir el pago de la cuota obrero patronal a la Caja de Seguro Social (CSS) por unos $300 millones, lo que afectará el programa de Invalidez, Vejez y Muerte.
Todo comenzó en 2012, cuando arrancó a funcionar el Sistema de Ingresos y Prestaciones (SIPE), que permitía a los empleadores pagar la cuota obrero patronal de forma electrónica.
Marco Testa, director de Ingresos de la CSS, subrayó que se aprovecharon del sistema porque permitía corregir la planilla en caso del cese de algún trabajador.
Lo que sucedía era lo siguiente: el empleador registraba inicialmente, por ejemplo, una planilla de $20 mil al mes. Luego, a través de la corrección, reportaba que solo era de $15 mil por la renuncia o destitución de trabajadores, aunque en realidad la empresa mantenía la misma planilla.
Después, confiando en lo reportado por la empresa, la CSS le otorgaba un crédito por la diferencia, $5 mil en este caso, que le permitía al empleador utilizarlo más adelante para pago de futuras cuotas o alguna deuda con la institución.
Esto fue detectado en 2015, lo que motivó que la CSS asignara a funcionarios para que validaran la información de los empleadores, pero el esquema continuó hasta 2018, ahora con ayuda de los propios funcionarios.
Empresarios y trabajadores piden investigar este caso, que compromete aún más las jubilaciones.
‘Este es el colmo de los robos a la CSS’
El Sistema de Ingresos y Prestaciones Económicas (SIPE) de la Caja de Seguro Social (CSS) fue diseñado basado en la “buena fe del empleador”.
Eso lo aseguró ayer Marco Testa, director de Ingresos de la entidad, quien reveló cómo entre 2012 y 2018 varios empresarios se aprovecharon de esta herramienta para evadir el pago de unos $300 millones en cuotas obrero patronales, las cuales son el motor del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
De acuerdo con Testa, el sistema empezó a funcionar en 2012 como un mecanismo para que el empleador, desde una computadora en su casa o empresa, hiciera las transacciones de sus empleados o trabajadores (pago de cuota obrero patronal), de forma rápida y ágil.
Esto evitaba que tuviera que desplazarse o enviar personal de su empresa a las oficinas e instalaciones de la CSS, con el consiguiente ahorro en gastos de horas hombre y transporte.
Pero ese mismo año, varios empresarios detectaron que desde esa plataforma tecnológica también podían falsear y evadir el pago de la cuota obrero patronal.
El mecanismo
El director de Ingresos de la CSS explicó que el modo de operar de los empleadores era ingresar el pago real de la cuota obrero patronal, y luego utilizaban una ventana en el SIPE que les permitía “corregir” ese monto, siempre a la baja o menor, argumentando menos empleados, para que la institución de seguridad social les otorgara un crédito o una devolución. Posteriormente, destinaban ese crédito en futuros pagos de la cuota obrero patronal.
Es decir, las empresas le pagaban a la CSS con los mismos recursos de la cuota obrera patronal de meses anteriores, y mantenían la misma cantidad de empleados.
Testa mencionó que esta anomalía fue descubierta en 2015, por lo que debieron nombrar a funcionarios del departamento de Investigaciones de la CSS para que “validaran” cualquier corrección que hicieran los empresarios en el pago de su cuota obrero patronal.
Eso no fue suficiente, debido a que los funcionarios responsables de supervisar el tema terminaron colaborando con el grupo de empresarios que evadían sus responsabilidades con la Caja de Seguro Social.
El anuncio de todo este fraude fue hecho por el director de la CSS, Alfredo Martiz, esta semana, a través de un pronunciamiento escueto y escasos detalles.
Testa subrayó ayer que presentaron varias denuncias ante el Ministerio Público contra los empleadores y los funcionarios involucrados en el tema, ya que ese dinero debía ingresar al programa de Invalidez, Vejez y Muerte, el cual paga las jubilaciones y pensiones.
“También hicimos una auditoría interna. Se le hizo un gran daño a los asegurados”, puntualizó Testa, quien instó a los trabajadores a revisar o validar si sus empleadores realmente pagaron las cuotas que les descontaron todos los meses.
Desde su implementación a la fecha, el sistema tecnológico SIPE le ha costado $14 millones a la CSS. Solo en esta administración, destinaron para mejorarlo un poco más de $5 millones.
Estivenson Girón, director de la CSS entre 2014 y 2016, anunció que eliminaría la herramienta tecnológica. De hecho, en junio de 2015, aseguró que la plataforma “nunca generó beneficios a los patronos, como más comodidad, flexibilidad, rapidez y vialidad”.
Aunque al final se decidió su continuidad.
Junta se reúne
Luego de conocer esta anomalía, la junta directiva de la CSS, representada por médicos, sindicatos, empresarios y Ejecutivo, se reunió ayer y acordó solicitar la intervención de la Contraloría General de la República. Además, que se investigue la implementación del SIPE desde sus inicios.
Roberto Valencia, vicepresidente de la junta directiva, manifestó que se debe aclarar esta situación, ya que aún hay muchas interrogantes por responder.
Por su parte, Severo Sousa, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), subrayó que se trata de un tema “preocupante”, en el que se habla de $300 millones que debieron ser destinados al IVM.
“Todo esto contribuye a deteriorar el IVM. Esperamos las investigaciones correspondientes y un castigo ejemplar a los responsables”, aportó el empresario.
Por otro lado, instó a las autoridades de la CSS a recuperar el dinero, para tranquilidad de las futuras jubilaciones.
Sindicatos, molestos
Sobre este tema, Rafael Chavarría, dirigente del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), puntualizó que las autoridades de la CSS deben ser “más responsables” y suministrar toda la información para que la Contraloría y el Ministerio Público intervengan.
“Este es el colmo de los robos a la CSS. Aquí se trata de una pérdida de dinero de connotaciones mayores y todas las autoridades están tranquilas. Aquí deben estar presos ya todos los involucrados, ya sea empresarios o funcionarios ”, aportó.
Chavarría expresó que esto también deja en evidencia que el sistema es vulnerable. Ahora, se pregunta, ¿cómo quedan los trabajadores cuyas cuotas no fueron pagadas por parte de sus empleadores, por estar evadiendo responsabilidades con la CSS?.
(Con información de Urania Molina).
