Al menos 200 personas murieron por explosiones de dos bombas en la capital de Somalia, Mogadiscio, informaron funcionarios ayer, en los ataques más letales desde que comenzó una insurgencia islamista en 2007.
El presidente Mohamed Abdullahi Farmaajo declaró ayer tres días de duelo nacional y pidió donaciones de sangre y fondos para las víctimas del ataque del sábado, en el que otras 100 personas resultaron heridas.
“El horrible ataque demuestra que nuestro enemigo no detendrá nada para causar dolor y sufrimiento a nuestra gente. Unámonos contra el terror”, dijo el mandatario en un tuit.
La policía dijo que un camión bomba explotó frente a un hotel en la intersección K5 que está llena de oficinas gubernamentales, restaurantes y quioscos, causando graves daños a varios edificios y provocando incendios en decenas de vehículos. Dos horas más tarde, otra explosión impactó en el distrito Medina de la capital.
La policía y los trabajadores de emergencia buscaban ayer entre los escombros de los edificios destruidos.
Ningún grupo se había adjudicado hasta el cierre de esta información la responsabilidad por el ataque, aunque la organización militante islamista Al Shabaab, aliada de Al Qaeda, realiza atentados regularmente en la capital y otras partes del país.

