Los habitantes de la apacible comunidad de Renacimiento, en el corregimiento San Juan Bautista de Chitré, Herrera, despertaron ayer con una noticia poco usual. Autoridades judiciales realizaban un operativo para desmantelar una red de trata de personas con fines de explotación laboral.
El operativo –tras el cual fueron detenidas cuatro personas, entre ellas, una mujer– estuvo a cargo de la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada, la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Migración.
Rescataron a 23 personas de Venezuela y China que, según las autoridades, eran explotadas laboralmente por una empresa de carga.
Durante los allanamientos, efectuados en una residencia y una empresa, los funcionarios hallaron armas de fuego, documentos migratorios y personales, y dinero en efectivo.
Fuentes ligadas a la pesquisa relataron que a las víctimas se les ofrecía trabajo en Panamá, les compraban un pasaje aéreo para que entraran en el país en calidad de turistas y, una vez llegaban a la capital, eran trasladadas a Chitré.
Las autoridades investigan la posible participación en la organización de empresarios locales y funcionarios. De acuerdo con la fiscalía, las víctimas recibirán atención sicológica por parte del Ministerio Público.
Plan de acción contra el flagelo
Otros casos
Se trata del segundo caso de trata en menos de dos meses. El 21 de julio pasado, el Ministerio Público allanó casas en Campo Lindbergh, San Antonio y El Marañón, en la capital, así como en la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí.
En ese operativo fueron arrestadas nueve personas que eran parte de una organización que habría introducido a unos 200 migrantes de manera ilegal en el país, y cuyo destino final era Estados Unidos (EU).
Fueron detenidos conductores de taxis, quienes eran los encargados de mover a los migrantes para eludir a las autoridades.
A los migrantes, en su mayoría de origen cubano, se les ofrecía visas de turista para hacer compras en la Zona Libre de Colón, pero, una vez en la ciudad de Panamá, eran llevados hacia la provincia de Chiriquí.
Por otra parte, en octubre de 2018, cuatro mujeres fueron rescatadas en el corregimiento de Betania, víctimas de una red de trata con fines de explotación sexual.
Según datos del Ministerio de Seguridad Pública, en los últimos cinco años se han desmantelado 22 redes dedicadas al tráfico de personas, principalmente para la explotación laboral y sexual.
El documento detalla que la mayoría de las víctimas de trata con fines de explotación sexual proviene de Colombia y Venezuela.
Flujo migratorio
El informe también recoge datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que dan cuenta de un aumento de los flujos migratorios por diversas causas.
En Latinoamérica, por ejemplo, en los últimos años han salido cuatro millones de venezolanos por la crisis que se vive en esa nación.
También se destaca que en la provincia de Darién, en la frontera con Colombia, el flujo de migrantes es cada vez más constante. No solo latinoamericanos cruzan el tapón del Darién. Migrantes de África y Asia usan esa vía para llegar hasta Panamá y luego a Estados Unidos.
En la comunidad de Metetí, Darién, opera un albergue para migrantes indocumentados instalado por las autoridades. Algunos denuncian haber pagado altas sumas de dinero a coyotes colombianos para que los trajeran hasta la frontera.
Recientemente, el país acogió una cumbre de ministros de seguridad de Centroamérica, en la que también participó el secretario interno de Seguridad Nacional de EU, Kevin McAleenan. El tema migratorio fue el plato fuerte de la reunión.