La epidemia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) afecta la productividad de los países, debido a que está concentrada en la población económicamente activa.
El representante de la Organización Panamericana de la Salud en Panamá, Jorge Victoria, explicó que la situación obedece a que el VIH es una de las infecciones que de no recibir un tratamiento a tiempo se puede convertir en sida, una enfermedad que disminuye la capacidad productiva de la persona que la padece.
Para Victoria, lo peor es que el VIH/sida afecta a la población joven de los países. Sin embargo, aclaró que cuantificar económicamente la afectación no es fácil de medir.
Cifras del Ministerio de Salud (Minsa), a diciembre de 2016, indican que de las 16 mil 68 personas que en el país vivían con VIH/sida, el grupo que destaca es el de hombres entre 20 años y 44 años edad.
El documento también detalla que en 2016 se detectaron mil 587 nuevos casos de personas con VIH/sida, de las cuales 974 portaban el virus, pero lo desconocían, y 613 estaban en etapa sida.
Además, el informe del Minsa refleja que la región metropolitana encabeza la lista de los nuevos casos detectados el año pasado. La segunda región es San Miguelito (ver tabla).
Mientras que en 2015, el total de personas vivas con VIH/sida en el país era de 14 mil 481.
Las cifras internacionales del Programa en Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida, por sus siglas en inglés) muestran que hasta 2015 unas 36.7 millones de personas en el mundo vivían con este virus, de las cuales 34.9 millones eran adultos. En 2015, el sida cobró la vida de 1.1 millones de personas.
CAMPAÑA
En tanto, el ministro de Salud, Miguel Mayo, indicó que campañas como Pruebas que Salvan Vidas —dada a conocer esta semana— buscan detectar al mayor número de la población que pueda tener el virus.
Por ello, Mayo invitó a la población a hacerse durante este mes de junio la prueba de VIH, la cual es gratuita, confidencial y permite cortar la cadena de contagio mediante la detección del virus y el tratamiento correspondiente.
Añadió que cuando se adquiere el virus los síntomas no empiezan de inmediato, pues hay un período en el que no se presentan los síntomas, pero se puede hacer el diagnóstico a través de estas pruebas.
“Si ya tienes el VIH circulando en el cuerpo, el hecho de no hacerte la prueba sí hace la diferencia entre la vida y la muerte”, apuntó.
Según Mayo, en los dos últimos años se han realizado más de 50 mil pruebas durante los meses de la campaña.
En cuanto a la estrategia 90-90-90 que fue lanzada por Onusida en el año 2016, el ministro de Salud manifestó que en todo el mundo Panamá es uno de los países que está más cerca de la meta, y de los primeros en América Latina.
En este momento está diagnosticado el 88% de los pacientes enfermos, es decir, se está a un 2% de llegar a 90%, pero cuando lleguemos a ese porcentaje la meta la subiremos a 95%, porque la idea es diagnosticar a la mayor cantidad de gente posible, sostuvo.
DETECCIÓN
Por su parte, el director de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las Personas Afectadas por el VIH/sida (Probidsida), Orlando Quintero, explicó que prevenir a través de la detección y del tratamiento del virus es mejor que tener que darle atención a una persona que se encuentre en la etapa sida.
Quintero expresó que una persona en etapa sida le cuesta al Estado cerca de 12 mil dólares en hospitalización por un período aproximado de 15 a 30 días, mientras que un tratamiento para controlar el virus puede estar por alrededor de 57 dólares mensuales, en el caso de utilizar el medicamento Kaletra.
Además, Quintero aseguró que una persona que lleva su tratamiento con rigurosidad reduce sustancialmente su capacidad -hasta un 3% o incluso 0%- su capacidad de transmitir el virus.
