Las filtraciones publicadas en el sitio Varelaleaks.com revelan el tono de las conversaciones de WhatsApp que habría tenido entre 2017 y 2018 el entonces presidente Juan Carlos Varela con el poder económico.
Según dichas filtraciones, el exmandatario intercedía a favor de ciertos empresarios.
Varela hizo gestiones para un grupo de empresarios
Algunos empresarios pedían favores, exigían torcer el brazo de sus enemigos políticos y solicitaban información privilegiada para verse favorecidos con la ejecución de obras estatales. Juan Carlos Varela habría intercedido a favor de esta ala empresarial cercana a su gobierno.
Varela presuntamente prometía resolver alguna de las solicitudes e, incluso, ponerse a disposición de ciertas compañías para mejorar sus operaciones.
La información se desprende de los mensajes de texto que habría intercambiado Varela con varios ejecutivos, comerciantes y dueños de empresas, entre los años 2017 y 2018.
Los chats quedaron en evidencia a raíz de las filtraciones de conversaciones de WhatsApp que aparecieron en el sitio anónimo denominado varelaleaks.com.
Varela dijo que son comunicaciones privadas, divulgadas sin su autorización, y en algunos casos han sido “distorsionadas, alteradas y manipuladas con la clara intención de hacer daño”.
Con información privilegiada
Guillermo Liberman, hijo del multimillonario empresario argentino Samuel Liberman, con intereses en Panamá en el negocio portuario, la hípica y los bienes raíces, era uno de los empresarios que habría tenido constante comunicación con Varela.
En las conversaciones abordan temas familiares, como la salud de su padre o el deseo de hacer viajes de turismo juntos; pero en una ocasión, Liberman le dice al entonces presidente que necesita saber de donde partiría una de las estaciones de la línea 3 del Metro.
“Me interesa, sobremanera, conocer esa definición por dos razones. Para ver la posible afectación de nuestra área y para tener buen acceso peatonal a la estación”, dijo Liberman de forma directa.
Antes había preguntado a Varela quién veía esos detalles, previendo que dichos tecnicimos estaban en manos del Ministerio de Obras Públicas.
Pero el jefe del Ejecutivo le aclaró que era un tema que él manejaba de forma directa. “Entonces mejor”, ripostó el empresario, vinculado al proyecto portuario de PSA en Rodman.
Su objetivo, como se lo hizo saber a Varela, era “entender qué área me afecta para saber la superficie disponible para alquilar o construir”.
De acuerdo con las conversaciones filtradas, de la misma manera habría hablado de un negocio de combustible para aviones y del desarrollo portuario del país.
Las vueltas del dinero
Janett Poll, una de las herederas del fallecido empresario Juan Ramón Poll, que para ese entonces estaba en la presidencia del Grupo El Machetazo, habría aprovehado su cercanía con Varela para pedir que intercediera por ella como contratista del Estado.
Poll -siempre según el material divulgado por Varelaleaks- solicitó con insistencia ayuda para agilizar los pagos que debía hacerle el Estado, una queja constante, y que muchos otros proveedores no pudieron solucionar en la administración de Varela.
“Tranquila... Haré lo que he hecho desde el primer día, amiga”, le habría contestado Varela en una ocasión.
La urgencia de Poll aparentemente era obtener la liquidez que necesitaba el grupo comercial, que para ese momento afrontaba problemas de liquidez y altas deudas, según los mensajes filtrados por Varelaleaks.
De la supuesta conversación se entiende que Varela se comprometía a tomar medidas para poner circulante en la calle, y, por otro lado, pedía a Poll que el supermercado le pagara a la licorera de su familia, Varela Hermanos, las cuentas vencidas.
Por otro lado, Bering Motors, del grupo El Machetazo, había logrado la venta de buses y volquetes de la marca Hyundai en varios contratos con el Estado durante la administración de Varela.
Pero en el año 2018, resultó inhabilitada para contratar con el Estado, ante el atraso de una entrega.
Varela se habría comprometido a dejar sin efecto la medida que sacaba a la empresa del portal PanamáCompras, pero aparentemente esto no se logró a tiempo, según las filtraciones que se hicieron públicas desde el pasado 5 de noviembre.
Ello habría provocado que otra compañía concretara la venta del equipo que esperaba colocar Bering Motors.
Sin embargo, cuando Varela se enteró de esta situación, habría dicho: “veré cómo lo hago. Para que se los compren”.
Varela, además, llegaría a convertirse en asesor del grupo El Machetazo, cuando aparentemente llamó a los bancos con los que el conglomerado tenía deudas para presionar por la aprobación de un plan de reestructuración.
Cambio de timón
Las conversaciones con Stanley Motta tenían un tono más estratégico, si únicamente se consideran los extractos de las supuestas comunicaciones de Varela con el presidente de Inversiones Bahía, el conglomerado que agrupa empresas como aerolíneas, puertos, energía, medios de comunicación y ventas al por menor.
Motta hablaría del impulso que se le debía dar a la educación, las relaciones con Venezuela y el coletazo que recibirán las operaciones de Copa Airlines en ese país, así como el nombramiento de personas clave en las juntas directivas de empresas estatal.
Varela constantemente recurría a Motta para reflexionar sobre la postura crítica de los medios de comunicación ante sus actuaciones, y la necesidad urgente de buscar validación de lo que él denominó su lucha contra la corrupción.
Motta presuntamente también mostró interés en el avance de las investigación de Odebrecht en Panamá.
En enero de 2017, le habría dicho a Varela: “necesitamos quick win [victoria rápida] de K. Qué hay del acercamiento con Ode [Odebrecht]”. “K” parece una referencia a la procuradora Kenia Porcell.
El entonces mandatario le contestó que “K” estaba en eso. Y que la compañía ya estaba confesa en Brasil, Suiza, Estados Unidos y pronto en Panamá.
Meses más tarde, en 2017, tras la firma del acuerdo con la Fiscalía Especial Anticorrupción –el 26 de julio–, el Ministerio Público le impuso a Odebrecht una multa de $220 millones -de los cuales $100 millones son por usar el sistema bancario local para blanquear capitales-, por pagar sobornos entre los años 2010 y 2014.
Para ese momento, y referente al caso Odebrecht, Motta le comentaría a Varela que era importante “ir llevando el enfoque a RM”, siglas que corresponderían a Ricardo Martinelli.
El mundo de la aviación
Un punto en común entre Motta y Varela era el desarrollo del aeropuerto de Tocumen, que finalmente está vinculado con el desempeño de Copa Airlines. Este también fue un tema neurálgico con Pedro Heilbron, CEO de la aerolínea panameña.
Heilbron se quejó con Varela sobre los recurrentes problemas en la principal terminal del país, en medio de una crisis ante un apagón eléctrico.
Era septiembre de 2017 cuando Heilbron alertó a Varela, vía chat, que el aeropuerto estaba paralizado por falta de energía eléctrica. “Migración no deja salir ni entrar pasajeros. Vuelos siendo desviados a otros aeropuertos. Hoy será un gran caos, peor que el de agosto. Y los próximos días similares”.
El ejecutivo descargó su frustración con Varela. “Tocumen necesita más gente capaz en los puestos importantes, técnicos. Esto, combinado con las propias ineptitudes de la AAC [Autoridad de Aeronáutica Civil], nos están costando mucho y arriesgando competitividad de Panamá”.
“En Tocumen se necesita un VP de operaciones de verdad, de afuera. Y arreglar el método de compras. No les funcionan las restricciones burocráticas”, reclamaría Heilbron, según Varelaleaks.
“Consíguemelo y yo lo contrato por Presidencia”, le habría propuesto Varela.
Para el mes de septiembre de 2017, Varela pactaría una reunión con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien se habló de mejorar la conectividad del país, potenciar el turismo y las inversiones.
De las conversaciones con Heilbron, se deduce que el CEO alertaría al presidente sobre la necesidad de solicitar más frecuencias áreas para Copa.
“No es justo cómo PMA [Panamá] abre las puertas a CAN [Canadá] y ellos nos dan menos de lo que han dado a CR [Costa Rica], Sal [El Salvador] y Colombia”, dijo Heilbron.
Varela supuestamente le prometió que sobre este tema le hablaría “de frente” a Trudeau. Luego, junto a Heilbron, habría redactado una hoja de ruta para darle seguimiento al tema.