El control de la Alcaldía de Capira es otro de los elementos en la ecuación política de la presidenta de la Asamblea Nacional, Yanibel Ábrego, diputada del circuito 8-2.
Uno de los candidatos a ese cargo de elección popular es su pariente Jorge Ramos, quien en las elecciones de 2014 fue el compañero de fórmula de la actual alcaldesa de ese municipio, Betzaida Sánchez.
La pugna
Sin embargo, Ramos, quien compite en representación del opositor Cambio Democrático (CD), no ejerce como vicealcalde porque tiene un trabajo en otro Órgano del Estado.
Figura en la planilla permanente de la Asamblea Nacional como conductor, con un abultado salario de $3 mil.
En entrevista con este medio, la alcaldesa Sánchez informó que en su momento le ofreció un cargo en el municipio y que él no aceptó.
Para entonces, ya se había desatado la pugna política entre Ábrego y Sánchez.
Sentada en su despacho en la Alcaldía, la alcaldesa rememora los días previos a tomar posesión de su puesto. Era 2014. Las dos mujeres eran del mismo partido: CD, y se apoyaron mutuamente en sus respectivas campañas. Ambas triunfaron en las urnas. Sánchez ganó la alcaldía de Capira, Ábrego se reeligió como diputada del 8-2.
Era el escenario político ideal.
Pero entonces, la hoy presidenta de la Asamblea Nacional le hizo una propuesta a la alcaldesa que las distanció hasta el día de hoy.
Sánchez dice que su copartidaria quería tomar el control del municipio. “Quería mandar en la Alcaldía. Le dije que podríamos trabajar juntas, pero no detrás de ella, ni de estampilla pegada a la pared [...]”, narró.
Sigue contando. De las 39 posiciones de la Alcaldía, Ábrego pretendía hacer los nombramientos de 33. “Me iba a dar seis, y ella ponía a la tesorera. Le dije que no porque no venía a robar. Venía a hacer un trabajo, y yo tampoco iba a ir a la cárcel por nadie. [Le dije] no lo voy a hacer. No voy a permitir que pongan dinero en mi alcaldía y que la utilicen para otras cosas que no es lo que debe ser”, relató.
Entonces, aseguró, los 13 representantes de corregimiento se le fueron en contra. Le congelaron las cuentas y en 2016 solicitaron a la Contraloría General que auditara su gestión. Sánchez afirma que salió bien librada de ese trámite. “El objetivo de ella [de Ábrego] era sacarme a mí para ponerlo a él [a Jorge Ramos]. Me pusieron fecha de cumpleaños. Dijeron que yo no llegaba a diciembre de 2014 [...]”.
Bajo la lupa
La trama que se ha vivido en este quinquenio en el Municipio de Capira está bajo la lupa de la Autoridad de Transparencia y Acceso a la Información, que dirige Angélica Maytín.
Maytín informó ayer a este medio que como parte de las investigaciones que adelanta su entidad, indagan la razón por la cual Ramos no aparece en el cargo de vicealcalde en la planilla de la Alcaldía de Capira.
“Se nos informó que es porque nunca ha prestado servicios en la Alcaldía”, añadió. La pesquisa estaría encaminada por supuestas faltas a la ética.
El circuito 8-2 está por estos días en el ojo público, luego de que quedaran en evidencia las prácticas clientelistas que promueve Ábrego y su equipo para lograr la reelección.
Durante los últimos días, vehículos cargados con materiales de construcción, bolsas con comida y enseres circulan día y noche por poblados en áreas montañosas y de la cabecera.
El testimonio de moradores de El Cacao, El Chileno, Bajo Bonito y Ollas Arribas, entre otras comunidades, ha dejado al descubierto la infalible fórmula de entregar prebendas para captar votos a través de las juntas comunales.