Una nueva jornada de limpieza de playas se desarrolló ayer frente a Costa del Este con similares resultados a las anteriores: basura dispersa por doquier, con el plástico como principal protagonista.
Esta vez, participaron unos 50 voluntarios de la Universidad Santa María la Antigua, Fundación Betty Coparropa y el Cuerpo de Bomberos, con la meta de mostrar el nivel de la contaminación en los océanos y costas y así fomentar el cuidado de estos ecosistemas. Según estimaciones de ONU Medio Ambiente, cada año llegan al mar unas 8 millones de toneladas de basura.
