Ayer fue un día agitado para el alcalde del distrito capital, José Luis Fábrega. Convocó a una conferencia para anunciar que recuperará las playas en la ciudad de Panamá, pero también tuvo que aclarar varios temas: placas, aceras y los “ bien cuidao”.
Esto, luego de que media ciudad mostrara su rechazo en redes sociales a varias de sus propuestas en estos primeros 22 días de gestión.
Con un elevado tono de voz, Fábrega comenzó refiriéndose a las bondades del proyecto de recuperación de playas que, según él, beneficiará a la población y se convertiría en un potencial turístico y económico de primer nivel.
En total, la propuesta, que busca recuperar un kilómetro de playa (Calidonia y Bella Vista), costará unos $120 millones y debería estar listo en 2022, según lo explicado por Fábrega, quien todavía no tiene definido de dónde saldrá el dinero.
Un tema que parece tener más claro el director de Proyectos Especiales de la Alcaldía de Panamá, Tomás Sosa, quien ante la consulta no dudó en contestar que podrían salir de los fondos de la descentralización, porque es un proyecto para la ciudad.
Sosa, además, comentó que una de las primeras acciones que tomarán en relación con el proyecto es la realización del estudio de impacto ambiental, que estará a cargo de la Alcaldía de Panamá y no de la empresa que se adjudique el proyecto. Otro asunto que abordarán serán las consultas con los grupos ambientalistas.
A su vez, anunció que trabajarán en el pliego de cargos para llamar a licitación en un periodo de dos meses.
Los cuestionamientos
Una vez concluyó el anuncio del alcalde sobre ese tema, siguió una serie de interrogantes relacionadas con molestias de los ciudadanos del distrito de Panamá.
Muchas guardaban relación con llevar la entrega de las placas vehiculares a los corregimientos, con ofrecer salarios a los “bien cuidao” y con las acciones del propietario del restaurante Beirut, en Bella Vista, de dañar una acera para permitir que los carros se estacionaran allí.
Precisamente, este último caso generó este fin de semana una ola de críticas en las redes sociales, de parte de contribuyentes y ciudadanos indignados por la decisión del comercio de eliminar la acera construida por el Municipio de Panamá.
En respuesta, el alcalde subrayó que buscará hoy en el Consejo Municipal de Panamá endurecer las sanciones contra aquellos locales que incumplan las normas, invadan aceras públicas y sobrepasen los límites de sonido permitidos en el distrito.
“Prohibiremos la obstaculización de aceras y calles, a fin de que todos los ciudadanos tengan derecho a convivir en paz. Las aceras son para los ciudadanos; no son para área de estacionamientos”, puntualizó.
De hecho, el propio Fábrega llevó a cabo ayer una inspección al restaurante Beirut, junto a su equipo, con la tarea de medir los espacios y hacer las observaciones para la confección del informe técnico que será remitido a la Dirección de Legal y Justicia del municipio, la encargada de hacer cumplir las normativas y de la aplicación de las sanciones.
Aunque el alcalde no anunció las nuevas sanciones económicas, sí detalló que dentro de este proceso se contempla una multa la primera vez, una advertencia acompañada de multa la segunda ocasión que se viole la norma y el cierre de la actividad comercial cuando se incurra por tercera vez en la misma irregularidad.
Este medio pudo conocer que el nuevo acuerdo establece, entre algunos de sus puntos, que instalar estructuras, vallas o anuncios sin el permiso de la Alcaldía de Panamá podría acarrear multas de hasta $20 mil, cuando antes llegaban a $10 mil.
En cuanto a los proyectos de construcción, por violar disposiciones de la Alcaldía las sanciones podrían ir desde $10 mil hasta $50 mil si se incumple la norma por tercera ocasión.
Para Fábrega, las multas que se estaban aplicando quedaron desfasadas en el tiempo, por lo que a un comerciantes le era muy fácil pagarlas. “Hay que poner orden y los empresarios solo entienden cuando se les toca el bolsillo”, sentenció.
Otras quejas
Otro tema que también tomó notoriedad durante los últimos días y que abordó el alcalde es llevar la entrega de las placas a los corregimientos del distrito de Panamá, porque la población opina que el servicio debe quedarse como está funcionando, centralizado.
En este sentido, expresó que ahora lo están consultando, porque no se trata de una decisión caprichosa o que no vaya a existir el centro de atención de placas.
No obstante, consideró que tal como está ahora este servicio solo funciona para los residentes del centro de la ciudad, no así para los de áreas alejadas como Pacora, San Martín, Ernesto Córdoba y Chilibre, a quienes se les hace más difícil trasladarse al centro del distrito a realizar el trámite.
Pero muchas personas solicitaron al alcalde dejar el servicio como está, pues lo consideran ágil y eficiente.
Por último, sobre los “bien cuidao”, expresó que están analizando cómo poner en marcha un programa de resocialización y estudian de dónde saldrán los fondos para que pagarles un salario sea una realidad.