Aida Ureña de Maduro, quien representa a los empleadores en la junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS), fue escogida como presidenta de ese cuerpo colegiado.
De Maduro, quien reemplaza a Esmeralda Buchanan en el cargo, tiene una gran responsabilidad en sus manos, pues dirigirá la junta directiva de una entidad que brinda atención de salud a más de 3 millones de personas.
La empresaria obtuvo el respaldo de 6 de los 11 integrantes de la junta directiva con derecho a voto. Entre quienes la apoyaron figuran los representantes de los empleadores y de los profesionales y técnicos de la salud, así como del Ministerio de Salud. Del otro lado estuvieron los dirigentes de los trabajadores, jubilados y gremios magisteriales, quienes se abstuvieron o prefirieron votar en contra.
En entrevista con La Prensa, De Maduro subrayó que uno de sus objetivos será dar a conocer cuál es el rol de la junta directiva de la CSS, porque, según advirtió, muchas veces a esa instancia se le atribuyen funciones que no le corresponden y es importante que todos en el país comprendan el papel fiscalizador y de trabajo conjunto que tiene ese organismo con la administración.
“La junta directiva no es ejecutora, pero sí debe asegurar que se tomen las acciones necesarias para el buen funcionamiento de la institución. También te puedo decir que no es la que realiza los procesos de compra, pero sí podemos recomendar hacer más eficiente la trazabilidad de cada uno de los procesos que se realizan en la CSS”, puntualizó.
Sobre la mala imagen que tiene la junta directiva, dijo que no iba a hablar de percepciones.
“La junta directiva no compra medicamentos y ese es solo un ejemplo para que entendamos su rol. Tenemos deficiencias, claro que sí, pero son de carácter administrativo. Hay temas que deben ser resueltos a nivel administrativo y que no deberían llegar a la junta directiva. La junta directiva no es una comisión de auditorías ni un departamento anexo administrativo de la CSS”, aportó.
Respecto a qué podrían esperar los asegurados de su gestión como presidenta de la directiva, la empresaria señaló que dará de sí su mejor esfuerzo para que la institución brinde los resultados que la ciudadanía espera.
No obstante, aclaró que ese esfuerzo debe ser también conjunto y que requiere de la voluntad de todos los actores a lo interno de la institución, ya que “una sola golondrina no hace verano”.
En cuanto a qué se podría mejorar a lo interno de la CSS, explicó que en un año que lleva como parte de la junta directiva ha observado que hay procesos que son muy extensos y que hacen que los productos finales lleguen extemporáneos, entre ellos, los traslados de partidas o compras de medicinas.
“Hay procesos que demoran meses en llegar a la junta directiva y esos son los que se deben afinar para que no se nos responsabilice luego. Sé que sobre mi nombramiento hay mucha expectativa y lo único que puede garantizar es mi mejor esfuerzo por tratar de llenar por lo menos una décima parte de esas expectativas, porque el trabajo es fuerte”, concluyó, no sin antes admitir que, sin duda, la CSS tiene que funcionar de una manera más eficiente y automatizada.
Otros cambios
Además de la elección de Aida de Maduro, el médico Alfredo Macharavialla será ahora el representante principal de los profesionales de la salud en la junta directiva.
Anteriormente, Macharavialla era suplente y reemplaza en esa posición a Buchanan.
Según el médico, cuyo grupo le dio el voto a Aida de Maduro, el principal reto que esta tiene como presidenta es lograr una mayor efectividad en la comunicación, ya que la junta directiva tiene una mala imagen en el país y se le responsabiliza de los problemas de la CSS.
El exviceministro de Salud y expresidente de la junta directiva de la CSS, Carlos Abadía, subrayó que la empresaria tiene experiencia administrativa, lo que será de gran ayuda a lo interno de la directiva.