Una ley aprobada por Alemania en junio pasado introduce a partir de 2022 medidas fiscales más estrictas en las relaciones entre ese país y los que están en la lista negra de la Unión Europea de territorios no cooperadores en materia fiscal, en la que figura Panamá.
Estas medidas harían más costoso y por lo tanto menos competitivo a Panamá, como país receptor de inversión alemana y exportador al país europeo.
La inversión alemana en el país en 2019 era de $767.2 millones, en sectores como el automotriz, financiero, gastronómico, marketing y hotelero, según Propanamá.
Dani Kuzniecky, secretario de la Comisión Nacional contra el Blanqueo de Capitales, dijo que en lo que respecta a la inversión pueden surgir dos problemas: empresas alemanas ya establecidas que decidan irse y aquellas interesadas en llegar, que no lo hagan. Progresar en la evaluación sobre intercambio de información fiscal sería clave para evitar las medidas.