Ayer llegaron al país por lo menos 260 de 700 migrantes haitianos y de otras nacionalidades que se dirigen hacia Panamá desde Colombia –luego de que las autoridades de ese país abrieran la frontera, que permanecía cerrada debido a la pandemia de la Covid-19–, confirmó el defensor del Pueblo Eduardo Leblanc.
Leblanc dijo tener información de que en Colombia permanece un grupo de 2 mil migrantes, en su mayoría haitianos y de otros continentes, en espera para entrar a Panamá y seguir camino hacia los Estados Unidos.
Explicó que frente a esta situación el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y el Servicio Nacional de Migración coordinan acciones para atender a los migrantes, entre los que hay niños y mujeres embarazadas que requieren atención médica.
Migrantes hacen caminata en la selva
Las autoridades de Migración, la Defensoría del Pueblo y el Servicio Nacional de Fronteras dan asistencia en materia de salud y albergue a los migrantes, en su mayoría provenientes de Haití y el norte de África. Los migrantes viajan durante días por los selva de Darién, incluso arriesgando sus vidas.
Luego de que atraviesan la selva de Darién, la primera parada de los migrantes es la Bajo Chiquito, donde funcionarios del Senafront hacen una primera verificación sobre la cantidad de hombres, mujeres y niños que han llegado al país.
Leblanc detalló que los migrantes serán sometidos a una cuarentena de 14 días para determinar posibles casos de Covid-19 y si en efecto hay casos positivos, los contagiados y sus contactos serán puestos en aislamiento para evitar la propagación del virus.
Esta tarea estaría a cargo del Senafront y del personal médico que se encuentra en Bajo Chiquito, para luego continuar camino hacia la población de la Peñita.
Las autoridades de migración y del Senafront mantiene albergues en la Peñita, San Vicente y Lajas Blancas, donde permanecen actualmente 1,003 migrantes.
Leblanc precisó que reportes recibidos de organismo internacionales indican que este flujo migratorio se va a mantener en las próximas semanas.
Relató que, de acuerdo con dichos informes, en las playas de Colombia hay unos dos mil migrantes que podrían llegar a Panamá utilizando diversas rutas, por lo que es necesario tener una buena planificación para hacer frente a este evento.
Dijo que incluso existe la posibilidad de la llegada por mar de algunos migrantes.
Fronteras cerradas
Recalcó que una preocupación generada por este movimiento migratorio es el hecho de que las fronteras de los países centroamericanos están cerradas, lo que dificultaría el avance de los migrantes, por lo que urge un canal de comunicación con el resto de las naciones de la región para lograr que este flujo de migrantes pueda seguir avanzando hacia su destino.
José Bernal, jefe de la Brigada Oriental del Senafront, detalló que a los migrantes se les da atención de salud y se lleva un control en materia de bioseguridad debido a la pandemia.
Informó que, como consecuencia de este nuevo flujo de migrantes después de la apertura de la frontera con Colombia, se están haciendo adecuaciones en el campamento de Bajo Chiquito para darle a quienes lleguen al país una buena atención en materia de salud y albergue.