Al menos 150 familias que residen en el área conocida como El Relleno, en el corregimiento de Curundú, llevan esperando desde hace unos 40 años a que se les ubique en un proyecto habitacional de interés social.
Flor María Díaz, de 58 años de edad, cuenta que vive desde 1973 en el área, junto con su padre y su madre. En ese entonces solo había ahí unas pocas familias, dos barracas de madera, y se contaba con duchas e inodoros comunes.
Hoy, 42 años después de haber llegado al lugar, no han sido muchos los cambios. Con el pasar del tiempo se construyeron dos barracas más de bloque y madera, y se ubicó allí a personas que sufrieron la pérdida de sus viviendas debido a desplomes e incendios.
La estadía de estas personas en El Relleno sería temporal, pero ya han pasado más de 40 años y continúan ahí“en total abandono”, dice Díaz
Nidia Flores lleva 31 años de residir en esta comunidad y asegura que “la gente hace sus necesidades en cubos y luego los vierten en una quebrada, las casas se están cayendo y a nadie le interesa. Para los tiempos de campañas políticas vienen y prometen, después de eso, cuando quedan donde quieren, se olvidan de nosotros y así hemos pasado toda una vida”.
INTERVENDRÁN EL ÁREA
El lugar que se extiende en un terreno de 3 mil 653 metros cuadrados, ya ha sido visitado por las autoridades del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), quienes prevén un plan de edificación en el área conocida como El Relleno.
Se trata del proyecto Nueva Vida, que contempla la construcción de 150 soluciones habitacionales con áreas recreativas, canchas deportivas, parques, áreas verdes y estacionamientos.
En la zona se construirán cinco torres de apartamentos de 48 metros cuadrados, que estarán conformados por dos cuartos, sala, comedor, un baño y área de lavandería.
Cesar Echeverría, subdirector de Ingeniería y Arquitectura del Miviot, explicó que para este proyecto, que tiene un precio de referencia de 6.9 millones de dólares, ya se hizo la visita de campo y la reunión de homologación en la que unas seis empresas mostraron interés.
Añadió que se tiene previsto para el próximo 29 de diciembre realizar el acto público, para esta obra que “definitivamente busca mejorar la calidad de vida de quienes allí residen”.
Pese al crecimiento económico de Panamá, catalogado como uno de los mejores del mundo y que en el último trimestre se ubicó en 5.6%, aún existen unas 25 mil personas que viven en casas condenadas en la capital.
Para subsanar la situación, Gabriel Diez, exministro de Vivienda, estimó urgente la necesidad de impulsar la construcción de viviendas de interés social, como Renovación Urbana de Curundú, pero principalmente que se derrumben los viejos caserones para evitar nuevas invasiones.