El pleno de la Asamblea Nacional aprobó ayer en segundo debate el proyecto de ley 287, que establece una moratoria sobre los préstamos otorgados por los bancos, cooperativas y financieras hasta el 31 de diciembre de 2020.
El proyecto había sido aprobado en tercer debate el pasado mes de abril y contemplaba originalmente la suspensión de pagos para los clientes afectados durante tres meses, contando desde marzo. El presidente de la República, Laurentino Cortizo, vetó parcialmente el texto y convocó a sesiones extraordinarias, que culminan hoy, para que los diputados retomaran el proyecto.
El proyecto aprobado ayer establece la moratoria hasta diciembre en préstamos comerciales y personales para personas y empresas afectadas económicamente por la pandemia del nuevo coronavirus.
Los clientes tendrán que acreditar la incapacidad a través de una declaración jurada o con cartas de despido o suspensión de contrato.
El artículo que establecía la suspensión de pagos de los arrendamientos de oficinas, locales comerciales y habitacionales fue retirado, mientras que el bono solidario ya no estaría vinculado a la canasta básica, sino que el monto “será determinado por el Órgano Ejecutivo”.
Tanto el regulador como representantes de la industria bancaria han señalado que el proyecto de ley solo tiene en cuenta el lado de los deudores, mientras que en la actividad bancaria también se debe considerar a los depositantes.