El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf) optó por examinar, a través de un proceso mínimamente invasivo, 10 cuerpos de personas que fallecieron en sus viviendas debido a la Covid-19.
Medicina Legal es la entidad asignada por el Ministerio de Salud (Minsa) para levantar los cadáveres de las personas que mueran en sus hogares por el virus. Una cifra que, según el director del Imelcf, José Vicente Pachar, llega hasta el momento a 55 decesos.
Pachar contó que tenían la curiosidad científica de conocer cuáles eran los efectos y el comportamiento de la Covid-19 en el organismo para poder aportar conocimientos sobre la enfermedad, especialmente tomando en cuenta las ventajas de esa institución al manejar los cadáveres de personas que no acudieron a un hospital, donde -de alguna manera- se altera la enfermedad porque los pacientes reciben tratamientos que incluyen el suministro de distintos medicamentos e inclusive ventilación mecánica.
“En el caso de nosotros, vemos el virus en su estado original y su efecto a nivel de los pulmones”, explicó.
Para realizar estas necropsias, los médicos forenses aplicaron una técnica poco invasiva, que consiste en realizar una apertura a la altura del tórax, con el objetivo de extraer muestras de los pulmones, de los primeros órganos donde llega el virus.
Los hallazgos
Entre los primeros hallazgos de los forenses, está el “daño alveolar difuso” por causa del virus. Esto va acompañado de un deterioro del endotelio, que no es más que el tejido que recubre los vasos sanguíneos del pulmón.
En palabras de Pachar, lo anterior causa inflamación en uno o ambos pulmones.
También dijo que observaron la formación de micro trombos o trombos de mayor tamaño (coágulos de sangre) que van hacia la arteria pulmonar. “Esto ha estado presente en la mayoría de los casos que hemos visto hasta ahora”, puntualizó.
En uno de los 10 cuerpos examinados, la persona portaba, además de la Covid-19, el virus del VIH. Específicamente en este caso, el director del Instituto de Medicina Legal detalló que encontraron una micosis (infección) en el órgano causada por un hongo que se conoce como histoplasma. Es decir, el hongo avanzó hacia órganos y tejidos adyacentes.
La mayoría de los cadáveres correspondía a personas mayores de 50 años, con algún tipo de factor de riesgo, que pueden ir desde la edad hasta enfermedades crónicas como diabetes, obesidad e hipertensión.
Además, los forenses detectaron pequeñas cicatrices en el tejido pulmonar, lo que coincide con lo planteado por neumólogos como Fernando Márquez, quien asevera que vienen observando fibrosis pulmonar (cicatrices) en pacientes graves, una vez superan la Covid-19.
La fibrosis pulmonar causa que la persona sienta falta de oxígeno.