La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su preocupación por la violencia que sacudió la ciudad colombiana de Cali, bajo control militar en el marco de protestas, y pidió una investigación “independiente” sobre las muertes, más de una decena.
“Es esencial que todas las personas que presuntamente causaron lesiones o muerte, incluidos funcionarios del Estado, estén sujetas a investigaciones rápidas, efectivas, independientes, imparciales y transparentes, y que los responsables respondan ante la ley”, dijo Bachelet en un comunicado.
El ejército reforzó el sábado la seguridad en la tercera ciudad colombiana ante la violencia que mató a 13 personas la víspera, en medio de las protestas que estallaron hace un mes contra el gobierno de Iván Duque
El sábado por la noche apenas se veían unos pocos vehículos y personas en las calles donde la víspera se enfrentaron manifestantes, policías y civiles armados hasta con fusiles. Restos de barricadas y escombros reflejaban el caos que envolvió a esta ciudad de 2.2 millones de habitantes, bajo toque de queda nocturno.
Trece personas murieron el viernes en diferentes episodios, entre ellas un funcionario de la Fiscalía que mató con su arma a dos manifestantes que bloqueaban una vía. La turba se abalanzó sobre el hombre -que estaba fuera de servicio- y lo linchó, según el ente investigador.
“En el sur de la ciudad tuvimos (...) casi una guerra urbana donde muchas personas no solamente perdieron la vida, sino que también tuvimos una importante cantidad de lesionados”, dijo el secretario de Seguridad, Carlos Rojas.
Al menos ocho muertes fueron por arma de fuego, según la policía.
“Pido que se ponga fin a todas las formas de violencia, incluyendo el vandalismo, y que todas las partes sigan hablando, para que se garantice el respeto por la vida y la dignidad de todas las personas”, declaró Bachelet.
En un mes de protestas fallecieron por lo menos 59 personas. Los heridos superan los 2 mil 300 entre civiles y uniformados, según el Ministerio de Defensa.
La ONG Human Rights Watch asegura haber recibido “denuncias creíbles” de 63 muertes, 28 de ellas relacionadas con las manifestaciones.
Duque ordenó desde Cali el despliegue de tropas bajo la figura de la asistencia militar que faculta al ejército a apoyar a la policía en tareas de control.
En total mil 141 militares asumieron la vigilancia de Cali. Duque activó un dispositivo de apoyo militar de unos 7 mil hombres para 10 departamentos afectados por bloqueos viales.
Desde el 28 de abril se movilizan a diario multitudes para protestar contra el gobierno por los abusos policiales y el manejo de la crisis económica que trajo la pandemia.
El viernes fue particularmente violento en Cali. “Nosotros estábamos en una actividad cultural con la gente porque ya estábamos celebrando un mes de paro” en el barrio de Meléndez (sur), “cuando se escucharon unos tiros”, relató un testigo que pidió reservar su nombre por temor.
“Empezaron a masacrar a la gente.” Eran “unos cinco personajes de civil, escondiéndose detrás de los árboles”, aseguró. Videos que se viralizaron en las redes respaldan su versión.