Casi todos los delatores, de Panamá, Brasil y España, revelan algo en común: las coimas que pagaban a funcionarios panameños por obras estatales tenían como destino final, especialmente, cuentas bancarias en Andorra, un principado que por tres años intervino bancos a los que acusó de lavado de activos.
El otro destino era la banca suiza, pero casi todos los delatados se inclinaban por cuentas en Andorra.
Es así cómo entidades de investigación policial de los países mencionados dan cuenta del hallazgo de numerosas cuentas bancarias a las que vinculan, por ejemplo, con exministros del gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014), y con sus hijos Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares.
También fueron descubiertas cuentas bancarias de los padres del exministro Demetrio Jimmy Papadimitriu, a las que arribaron más de $17 millones de personas ligadas a contratistas o concesionarias del Estado.
La mayoría de la información sobre estas cuentas ha sido publicada por medios españoles, brasileños, suizos y de Andorra, reseñada por este medio en cada ocasión.
Los bancos de Andorra, el destino favorito de la coima
En enero de este año, el diario español digital El Confidencial publicó una nota titulada “La Justicia acorrala a FCC: un colegio jesuita como soborno y otros 300 millones bajo sospecha”, en la que contaba cómo una sociedad llamada Altos del Javier –propietaria de las antiguas instalaciones del colegio Javier, en Perejil– se habría usado como instrumento mercantil para el supuesto pago de sobornos a funcionarios panameños del período 2009-2014 por parte de FCC, a cambio de recibir obras públicas en Panamá, específicamente los tramos I y II del corredor Vía Brasil.
El Confidencial mencionaba que FCC se adjudicó en 2011 dos infraestructuras –conocidas como Vía Brasil I y Vía Brasil II– y que uno de los tramos terminó con un sobreprecio de 36 millones de euros, unos $41 millones, según una auditoría realizada por la Contraloría General de la República.
“Los viales se suman al grupo de obras presuntamente amañadas por FCC en ese país, mediante el pago de comisiones que sumarían 82.7 millones de dólares (73.6 millones de euros al cambio actual), a través de un complejo entramado societario con ramificaciones en Uruguay, Andorra y Suiza. Los fondos acabaron en mercantiles del abogado local Mauricio Cort, presunto testaferro del presidente del país entre 2009 y 2014, Ricardo Martinelli”, decía el medio digital.
Igualmente, el pasado 3 de agosto, el diario suizo Tages-Anzeiger publicó que unos 82 millones de euros provenientes de coimas ($96.7 millones al cambio actual) pasaron por bancos suizos. El reportaje indicaba que un tribunal penal federal de Suiza ordenó la entrega de la información financiera a un juez español, dado que el intermediario financiero –no mencionado– se resistía a entregarla y que correspondería al juez español decidir su relevancia en el caso.
Bancos preferidos
Y, en efecto, tal parece que los circuitos bancarios de Andorra y Suiza fueron los preferidos por la mayoría de los funcionarios panameños que recibieron coimas, según las investigaciones que adelantan las autoridades de esos países, donde decenas de millones de dólares están congelados a la espera de ser devueltos, siempre y cuando en Panamá haya condenas en los casos ligados a estos fondos, algo que se percibe lejano con cada día que avanzan los casos localmente.
En Suiza, por ejemplo, están congelados $22 millones en cuentas de sociedades cuyos beneficiarios finales son Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares –hijos del expresidente Ricardo Martinelli–, hoy detenidos en Guatemala a la espera de ser extraditados a Estados Unidos, a solicitud del Departamento de Justicia, que los acusa de conspiración para lavar dinero. Este dinero provendría del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht.
En Andorra también hay fondos congelados a la espera de condenas y negociaciones que haga Panamá para que el principado europeo los devuelva al país.
En bancos andorranos se detectaron decenas de millones más, ligados al pago de sobornos por parte de Odebrecht y del caso Blue Apple, en los que, una vez más, están involucrados los hermanos Martinelli Linares, así como Jorge Ruíz, exdirector de Administración de Contratos del Ministerio de Obras Públicas, entre muchos otros.
Pagos a los Papadimitriu
Igualmente, fueron descubiertos en varios bancos de Andorra más $17.5 millones en cuentas de sociedades, en las que los beneficiarios finales son los padres del exministro de la Presidencia en tiempos de Martinelli, Demetrio Jimmy Papadimitriu. Estas cuentas bancarias se nutrían con dinero de la Caja 2 de Odebrecht y de personas jurídicas y naturales vinculadas al caso Blue Apple, como Federico Barrios Alain.
A las cuentas de los padres de Papadimitriu también fueron a parar 10 transferencias bancarias por la suma de $1.2 millones, procedentes de la sociedad Monteverde NG Power, S.A., cuyo dueño, el ecuatoriano José Dapelo, dijo que eran para un negocio de construcción de tanques de combustible en Vacamonte.
Estas transferencias y decenas de depósitos más eran investigados por la Unidad de Inteligencia de Andorra desde que bancos de ese principado fueron intervenidos por presunto lavado de activos. Se desconoce si los fondos de los Papadimitriu están congelados.
Dapelo es socio de la empresa Panamá NG Power, de la que también son accionistas capitalistas los empresarios Mayor Alfredo Alemán y Juan Carlos Tapia. De hecho, este último divulgó en su red de Twitter, en febrero de 2018 –cuando en España el diario El País divulgó los pagos a las cuentas de los Papadimitriu– una carta de Dapelo en la que afirmaba que Monteverde NG Power, S.A. “no guarda relación alguna ni con los socios ni con la empresa Panamá NG Power. Esta última que se vio favorecida en un acto de licitación pública multimillonario en mayo del año 2013”.
Los pagos de Monteverde NG Power a los padres del exministro Papadimitriu se hicieron en los meses de febrero, abril, mayo y junio de 2011. Coincidencialmente, ese año, en el mes de marzo, la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) aprobó un estudio de impacto ambiental categoría 2 para la operación de una planta de gas natural de NG Power, cuando para proyectos menos complejos se habían exigido estudios de impacto ambiental categoría 3.
Pero lo más importante de esa aprobación fue el hecho de que el estudio era para una planta de 130 megavatios, pero la desaparecida Anam lo aprobó quintuplicando su capacidad a 670 megavatios, sin estudio que sustentara este aumento. Y, precisamente, en la licitación de 2013 –un año antes de que culminara el período presidencial 2009-2014– Panamá NG Power se hizo de una licitación para la construcción de una planta de gas de 670 megavatios, en un acto público en el que no hubo participación de ninguna otra empresa.
En las cuentas de los Papadimitriu también figuran transferencias del costarricense Carlos Cerdas, presidente de Meco, una de las constructoras que también pactó con el MOP la construcción de la Vía Domingo Díaz, en 2011, en una licitación múltiple arreglada, según las declaraciones de los exejecutivos de FCC Julio Casla y Eugenio del Barrio.
En esa misma licitación se beneficiaron también las constructoras ICA (México), Odebrecht (Brasil) y FCC (España).
Cerdas y una sociedad vinculada a él habrían abonado, al menos, $700 mil a las cuentas de los Papadimitriu en Andorra. Y, a propósito de depósitos, Cerdas es uno de los confesos en el caso Blue Apple. Dijo haber tenido seis contratos con el MOP, por los que pactó el pago de coimas, que al momento de su confesión, dijo que ascendían a $9.4 millones, dinero enviado a cuentas bancarias no divulgadas.
No fue todo. A las cuentas en Andorra de los padres del exministro arribaron numerosas transferencias bancarias de empresas y bancos a través de los cuales la empresa Odebrecht canalizaba sus coimas, como Constructora Internacional del Sur, S.A. y Select Engineering Consulting and Services, Inc., además del Meinl Bank. En total, solo en estas cuentas llegaron más de $17 millones.
Pagos de Odebrecht
Las evidencias también revelan que Odebrecht depositó millones de dólares en cuentas en Andorra, no solo a funcionarios de Panamá, sino de otros países. Lo hizo a través de una sociedad panameña llamada Aeon Group, que hacía ver a los bancos que los pagos que hacía eran por servicios de consultoría. Este mismo esquema lo utilizó en bancos de Andorra el abogado Mauricio Cort para recibir las presuntas coimas, tanto de Odebrecht como de la empresa española FCC.
Varios delatores panameños –entre ellos, José Luis Saiz Villanueva, Olmedo Méndez Tribaldos y Jorge Espino Méndez– contaron al Ministerio Público en 2017 que eran firmantes de cuentas de los exministros: Frank De Lima (Economía y Finanzas) y Jaime Ford Castro (Obras Públicas) para recibir dinero de Odebrecht a través de sociedades cuyas cuentas fueron abiertas en la Banca Privada de Andorra (BPA).
Cort también lo hacía. Por ejemplo, en la cuenta de Cort Business Brokers & Consultors, Inc., que el abogado abrió en la BPA en 2010, recibió $1 millón, transferido por una empresa del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht: Klienfeld Services, Ltd., dinero que, a su vez, fue transferido en seis operaciones bancarias entre junio de 2010 y abril de 2011.
Además, a esta cuenta de Cort llegaron fondos de Aeon Group, por la suma de $6.4 millones, entre junio de 2011 y febrero de 2013.
El diario español El País publicó en junio de 2019 que “la Policía de Andorra tiene acreditado que Cort usó su [otra] sociedad Arados del Plata, S.A. para cobrar en la BPA $3.5 millones por trabajos de intermediación a favor de FCC. El propio Cort justificó ante los gestores de este banco que el dinero procedía de la multinacional española, según un acta confidencial de la institución financiera del 7 de mayo de 2013. En el documento, la entidad duda de que el dinero que Cort movió en este país pirenaico, blindado hasta 2017 por el secreto bancario, fuera de él”.
En ese mismo reportaje se recogen declaraciones del delator español Rodrigo Tacla Durán, el mismo que señaló al expresidente Juan Carlos Varela como receptor de dinero de la Caja 2 de Odebrecht. El diario español indicó que la Policía de Andorra ligaba declaraciones de Tacla con los pagos de FCC a Cort.
“En el marco de una investigación del Ministerio Público español sobre adjudicaciones de FCC y Odebrecht en Panamá, Tacla indicó que los pagos [sobornos] a los hijos del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli (2009-2014) se canalizaron a través de la constructora española, mediante operaciones de compensación (un sistema de blanqueo de capitales)”, indicó El País.
Y añade que, “según el informe de la Policía de Andorra, las manifestaciones de Tacla tienen aspectos bastante interesantes y de credibilidad respecto a la colaboración de Cort como puente de transacciones para ordenar pagos de sobornos a miembros del Gobierno panameño, abonos ilícitos, donde, tanto nuestra investigación como las indagaciones internacionales consideran que FCC tenía un papel relevante”.
Como se muestra, las autoridades de España, Suiza y Andorra tienen mucho más que las declaraciones de delatores que han confesado su participación en el esquema de corrupción de FCC y Odebrecht. Han trazado y rastreado el dinero entre las fuentes y los destinatarios finales. El papel de los delatores ha sido el de proporcionar información que ha facilitado el rastreo del dinero, aunque las fuentes de confirmación son las propias entidades bancarias.