En momentos en que se debaten cambios a la ley de descentralización para asignar más fondos a los gobiernos locales, pobladores de corregimientos de Bocas del Toro, donde la Autoridad Nacional de Descentralización transfirió $2.6 millones entre junio y agosto pasado, sin que se explique el propósito real de ese dinero, aseguran que no se les ha rendido cuentas de esos fondos ni han visto las obras.
Mientras tanto, tres de los representantes que recibieron las extraordinarias partidas coinciden en que ellos acudieron directamente a la Presidencia a solicitar los fondos. Pero, la Ley 37 de junio de 2009, que rige a esta entidad, no dice nada de otorgar fondos de manera discrecional a los juntas comunales.
Bocas: partidas especiales para los amigos del poder
El miércoles 29 de septiembre, un movimiento inusual rompió la calma en el municipio de Changuinola, el distrito que mueve el comercio en Bocas del Toro.
Decenas de bocatoreños protestaron contra sus autoridades locales. Les exigieron obras y rendición de cuentas. “Hay muchas necesidades en nuestros sectores: energía eléctrica, problemas con el agua, problemas en las calles, en fin, tantas cosas (...) Tenemos pleno derecho, todos los panameños tenemos pleno derecho a que los representantes rindan cuenta al pueblo del dinero que es del pueblo”, dijo el vocero del grupo.
Mujeres de distintas edades cargaban una pancarta hecha de tela azul y letras blancas que decía: “Representantes de corregimiento, el pueblo exige mejores respuestas a sus necesidades. Rendición de cuentas”.
Era un buen día para protestar. La mañana estaba soleada y dentro del municipio, en un salón ubicado en el segundo piso, estaban reunidos todos los jefes de las juntas comunales de la provincia. Al menos, los hombres y mujeres encargados de manejar los recursos de las juntas comunales escucharon los reclamos.
Millones a discreción
Dinero público para ayudar a las comunidades de esa provincia sí hay. Entre junio y agosto pasado, 12 juntas comunales de Bocas del Toro, feudo político del diputado Benicio Robinson, presidente del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), recibieron $2.6 millones de la Autoridad Nacional de Descentralización, entidad que está a cargo de Francisco Vigil, perredista y exalcalde de David, Chiriquí.
Esos fondos no tienen que ver con las partidas que asigna la Ley 37 de junio de 2009, que descentraliza la administración pública, a las 679 juntas comunales y 81 municipios del país. Son extraordinarios. Se otorgaron de manera selectiva.
Las tres juntas comunales de Bocas del Toro que más fondos recibieron son la de Changuinola: $850 mil; El Silencio: $450 mil; y Finca Seis: $210 mil.
120 cierres
Bocas del Toro es la provincia con más pobres del país. Según el Índice de Pobreza Multidimensional (2017), el 44.6% de sus habitantes vive en pobreza.
En Changuinola, considerado el motor comercial de la provincia y donde están ubicadas casi todas las instituciones públicas, viven alrededor de 23 mil personas, la mayoría pobres, sin vivienda y sin empleo. Buena parte de ellas subsiste gracias a la industria del banano, sector de altibajos y que no es sombra de lo que un día fue.
Luis Nuques, ingeniero agrónomo y productor de banano independiente, conoce como pocos la realidad de la zona. “A pesar de que tenemos los ríos más grandes, siempre se va el agua. Tenemos problemas con las carreteras, no hay trabajo (...) Tenemos la energía más costosa del país. La carne, el arroz. Aquí todo es más caro. La gasolina es la más cara del país”, afirma.
Nuques lleva la lista de todos los cierres de calle que los bocatoreños han realizado en la provincia por una larga lista de reclamos: carreteras, salud, agua, energía, titulación de tierras, entre otros. Hasta ayer, según Nuques, se habían registrado 120 cierres en la provincia producto del descontento social. En 2020, se realizaron 89.
La plata de Changuinola
El representante de corregimiento de Changuinola es José De La Lastra, quien llegó a ese puesto durante las elecciones de 2019, cuando corrió por el gobernante PRD. Es el responsable de manejar los $850 mil adicionales que le asignó la Autoridad Nacional de la Descentralización.
En entrevista con este medio, De La Lastra explicó que él le tocó directamente las puertas “al gobierno central” (la Presidencia de la República) y que se los asignaron a través de la Descentralización. Con respecto a cómo usará ese dinero, dijo: “elevamos la compra de un equipo para ser utilizado en las comunidades del corregimiento de Changuinola y, por ende, también del distrito. Al tener equipo, podemos colaborar con la alcaldía y con los demás corregimientos. Se compraron dos camiones, una pala, un tractor, y una retroexcavadora, por el rango de $750 mil. Adicionalmente a eso, la junta comunal de Changuinola, al ser una de las más viejas, carece de equipo rodante. Compramos un carro mortuorio para aportar a las personas que pierden a sus familiares. Compramos un camioncito, que es el que utilizamos para ornato y aseo. Y si tenemos que tocar las puertas para solicitar más apoyo del gobierno central, lo vamos a hacer (...)”.
Cuando se le preguntó si el diputado Robinson tuvo algún rol en la gestión de los fondos, reiteró que él fue al gobierno central y allí le asignaron la partida a través de la Descentralización.
Añadió que al final quien firma para hacer los traslados es el presidente de la Comisión de Presupuesto: Robinson, a quien dijo respetar y con quien han tenido una amistad desde hace muchos años. “Se le respeta, es un gran líder, es una gran persona. Y si tengo que hablar por él lo voy a hacer, porque ha demostrado capacidad de gestionar. Pero nuestra gestión salió a través del gobierno central (...)”, dijo.
Los $450 mil de El Silencio
El Silencio es una comunidad a pocos minutos de Changuinola, donde viven aproximadamente unas 2 mil personas en 12 comunidades, la mayoría ubicadas en áreas de difícil acceso. El encargado de administrar los $450 mil adicionales que asignó la Descentralización a ese poblado es Julio Smith, el representante.
Al igual que De La Lastra, dijo que le tocó la puerta al Ejecutivo en busca de fondos y que $300 mil de los $450 los usará en la construcción de un mirador turístico para aprovechar el paisaje de la zona. El resto, explicó, lo gastará en obras sociales.
Manifestó que esta partida no tiene nada que ver con Robinson, a quien respeta y admira mucho. “Es nuestro amigo, muy personal. Pero los fondos que hemos gestionado los hemos gestionado sobre todo pensando en la población. Lo que pedimos es lo que nos pertenece a nosotros. El impuesto (que se da a la provincia) por ser área bananera, no da ni siquiera medio millón de dólares”.
Héctor Navarro nació y creció en El Silencio. Él, al igual que muchos de sus vecinos, tiene una pregunta que le roba la calma: “¿un mirador para qué?, si la comunidad tiene muchas necesidades”. Le indigna de que en El Silencio Centro no exista una junta de desarrollo local, mecanismo de participación ciudadana que incide en la manera cómo se gestionan los recursos y qué tipos de obras pueden hacer las juntas comunales. “No hay un consenso por parte de él (el representante), de que la comunidad necesita tal proyecto. ¿Cómo nos comunicamos con ese señor? Estamos en una incertidumbre. Él con su grupito es el que decide las obras”, narró.
Finca Seis
Dodley Owens es el representante de Finca Seis, junta comunal a la que le tocaron $210 mil adicionales.
Al igual que sus colegas y copartidarios de Changuinola y El Silencio, Owens contó a este medio que gestionó los fondos en la Presidencia y explicó que los usará en la construcción de la sede de la junta comunal, pues el corregimiento es nuevo, nació con una ley de 2015 (que también gestionó Robinson). “La (construcción de la) oficina está en proceso de licitación para ver cuál de los proponentes hace el proyecto. También tenemos deficiencias de aceras, casetas de espera, de calles, un sinfín de necesidades que tiene la comunidad que sinceramente tendríamos que hacer hasta magia para resolverlas”, indicó.
Sobre el papel de Robinson en la gestión de los fondos, contestó: “creo que la única función que él ha hecho como diputado, y como diputado de la provincia, y presidente de la Comisión de Presupuesto, posiblemente es (que) nos ha hecho el compás de poderle elevar la nota al señor Presidente. Al llegar la nota al señor Presidente, le da el visto bueno, lo pasa a la comisión, y como presidente de la comisión, y viendo las necesidades de parte de su pueblo, porque nosotros somos parte de su pueblo, y no creo que él se iba a oponer a que pudiéramos recibir esos beneficios (...)”.
Otros no
Pero en Bocas no todos tienen la misma suerte de estos tres representes del PRD. Es el caso de lo que ocurre en el distrito considerado la cara de la provincia: Isla Colón, o Bocas cabecera, como le llaman en el área. La Prensa visitó las instalaciones de esa alcaldía y habló con Eligio Binns, administrador de la Descentralización, y con Eduardo Nelson, coordinador de planes y programas. Ese día, el alcalde Emiliano Torres, del partido Cambio Democrático, estaba de gira en otras comunidades.
¿El alcalde ha tocado las puertas de la Presidencia en busca de recursos para la comunidad, y se los han asignado?, fue una de las preguntas. “Entiendo que el alcalde también ha hecho diligencias, pero no ha tenido respuestas”, contestó Binns.
Isla Colón, un municipio con cinco corregimientos donde viven unas 16 mil personas, la mayoría de ellas, en islas, recibe menos dinero de la Descentralización que lo que se le asigna a la junta comunal de Changuinola.
Binns detalló que solo les han dado $110 mil del Programa de Inversión de Obras Públicas, que reciben todos los gobiernos locales, y los $500 mil del Impuesto de Bienes Inmuebles.
Tiene una opinión sobre las partidas extraordinarias que han recibido juntas comunales de la provincia. “Eso es una irregularidad o anomalía que está ocurriendo en el sistema de descentralización y creo que al final no va a terminar bien. Ese no es el objetivo de la descentralización. La descentralización en su concepción es buena, creo que puede resolver los problemas de las comunidades. Pero si estos recursos se manejan de manera equitativa y se manejan responsablemente. No es saludable este tipo de nuevos modelos que dañan los fundamentos, los principios y los propósitos de la descentralización”, manifestó.
Desde septiembre pasado este medio llamó, envió correos y mando mensajes a Francisco Vigil, pero nunca respondió.