El gobierno interino de Bolivia activó ayer la unidad antiterrorista GAT, con 60 policías.
“Este grupo antiterrorista tiene como misión desarticular todas las células terroristas que están amenazando nuestra patria”, afirmó el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, durante un acto en el que presentó uniformados vestidos de negro, con el rostro cubierto y armas con mira telescópica.
Dijo que es necesario que las instituciones del Estado actúen para “liberar a Bolivia de estos narcoterroristas que se han instalado en el país en los últimos 14 años”.
El gobierno transitorio de Jeanine Áñez denunció, desde que llegó al poder, que han detectado a extranjeros sembrando terror, y mencionó a colombianos, peruanos, cubanos y venezolanos. En especial, dijo que han sido responsables de provocar choques entre opositores y oficialistas y entre civiles y fuerzas combinadas del Ejército y la Policía, con saldo de 33 muertos en más de un mes.