El senador oficialista boliviano Oscar Ortiz anunció la investigación a un conglomerado de empresas presuntamente vinculadas a los exmandatarios Evo Morales y Álvaro García, y sospechosas de corrupción.
“La Fiscalía tiene que investigar a este grupo de empresas para que lleguemos a conocer el fondo de la verdad sobre quiénes eran los verdaderos dueños y de dónde habrían sacado los recursos para hacerse del control de las mismas”, declaró a la prensa el legislador.
Las empresas involucradas son las cadenas de televisión ATB y PAT, el diario La Razón, la agroindustrial Gravetal y la administradora de fondos de jubilación ProVida.
Para Ortiz, el caso “demuestra el abuso del poder que utilizó el anterior gobierno y que se transformaba en beneficios económicos”. Sostuvo que en este asunto “hay un problema de corrupción muy serio”.
Las investigaciones incluirán auditorías a los movimientos económicos, los créditos otorgados, las condiciones de transferencia de las empresas y al origen de los fondos empleados en las diferentes transacciones.
Evo Morales, refugiado en Argentina, se defendió en Twitter. “Quienes me acusan de ser dueño de un conglomerado de empresas, que presenten una sola prueba de que soy socio o dueño de las mismas. Es otra vil mentira, montada por el gobierno de facto de (Jeanine) Añez, (Luis Fernando) Camacho y (Carlos) Mesa, en su plan de persecución y acoso”, escribió.
Ortiz replicó de inmediato, también mediante las redes sociales: “Obviamente, en estos casos no aparecen los nombres de los propietarios reales, sino de quienes figuran por ellos. Según la fiscalización que he realizado, los ejecutivos de ATB, PAT, La Razón, Gravetal y Provida reportaban de su gestión al exvicepresidente (Álvaro) García. ¿Usted no sabía?”.
En un comunicado, el empresario Marcelo Hurtado, sindicado de manejar el conglomerado, negó el hecho y aseveró que su única relación empresarial es con la cadena ATB “en calidad de uno de los socios y formalmente como Representante Legal Ejecutivo”.
En campaña
En otro contexto, Morales mantuvo en Buenos Aires reuniones con dirigentes de su partido MAS para “planificar la campaña electoral” de Bolivia, anunció ayer por las redes sociales.
“A un mes del golpe de Estado en #Bolivia, sostuvimos nuestra primera reunión en Buenos Aires con algunos dirigentes departamentales y nacionales de movimientos sociales, alcaldes, dirigentes del MAS y asambleístas para hacer una evaluación política y planificar para la campaña”, tuiteó Morales.
La reunión para diseñar las estrategias del Movimiento al Socialismo (MAS) de cara a las próximas elecciones bolivianas, cuya fecha aún no fue definida, se realizó el sábado en una casa del barrio de Liniers, al oeste de la capital, donde Morales, que no será candidato, tuvo su primera improvisada aparición pública en Argentina.
“Evo Morales sale a las calles de Argentina y es acompañado por multitudes de personas en una concentración espontánea. Ante el pedido de escucharlo, se arma una testera improvisada, donde el pueblo argentino junto a varios bolivianos residentes le prepararon un micrófono”, informó la cuenta de Twitter @Resistencia Boliviana.
Desde la terraza de una casa, el expresidente agradeció ante sus seguidores “al gobierno argentino y al pueblo argentino estar acá”.
“Como siempre, en América Latina y la Patria Grande hemos derrotado a los golpistas, vamos a volver pronto”, lanzó el expresidente, según grabaciones caseras.
Evo Morales renunció el pasado 10 de noviembre a la presidencia de Bolivia, después de dos semanas de protestas tras los cuestionados resultados de las elecciones generales del 20 de octubre, cuando buscaba su cuarto mandato. Su salida del poder se vio forzada cuando las fuerzas armadas le retiraron su apoyo.
Inicialmente se exilió en México, pero tras un fugaz viaje a Cuba se trasladó a Argentina, donde el gobierno del peronista de centroizquierda Alberto Fernández le concedió el estatus de refugiado.
Argentina no reconoce al gobierno provisional de Jeanine Añez.
“Evo Morales tiene carácter de refugiado en nuestro país. Los refugiados tienen los mismos derechos de cualquier argentino. Puede expresarse libremente. Nadie le va a coartar las libertades. Obviamente él eso lo va a hacer con mucha responsabilidad”, declaró ayer el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al diario Tiempo Argentino.
Explicó que Morales “no podía ser asilado, porque el asilo se concede en una embajada argentina en otro lugar, no en el propio territorio de Argentina”.
El canciller Felipe Solá había dicho que se le había solicitado “un compromiso de no hacer declaraciones políticas”.
En Argentina hay una fuerte presencia de bolivianos. Según el último censo de 2010, residen unos 350 mil ciudadanos de ese país limítrofe, el 19% de los extranjeros en el país. Pero asociaciones de la comunidad cifran entre 1 y 2 millones los residentes bolivianos.