Fuentes de inteligencia hicieron llegar a este medio documentación en torno a la apertura de una cuenta corriente terminada en 7972 en el banco estatal Caja de Ahorros (CA). La cuenta fue abierta en diciembre de 2020 y está a nombre del expresidente Ricardo Martinelli. Según diversas fuentes consultadas por este medio, la apertura de la cuenta bancaria fue autorizada directamente y en última instancia por el gerente general de CA, Andrés Farrugia.
Este diario supo de las reservas presentadas por oficiales de cumplimiento del banco estatal, dado el perfil del cliente, su exposición como “PEP” (persona políticamente expuesta) y de investigaciones sobre corrupción y lavado de dinero en Panamá, y su mención en otras investigaciones por las mismas causas en el extranjero.
El 23 de diciembre de 2020, esta cuenta recibió una transferencia internacional de Watervista Properties, LLC., propietaria de la mansión ubicada en Coral Gables (Miami, Estados Unidos) del expresidente Martinelli, lugar donde fue detenido el 12 de junio de 2017, por el Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos, a petición de Panamá, donde era acusado en el proceso por interceptación ilegal de comunicaciones privadas. El monto de la transferencia a su cuenta en la CA se elevó a $6 millones 751 mil 203 con 39 centavos.
Dos banqueros consultados por este medio, y que hablaron bajo estricta reserva de su identidad, coincidieron en su sorpresa por la recepción de estos fondos en un banco estatal. “Se trata de un individuo al que hoy en día le sería virtualmente imposible abrir una cuenta en un banco privado por razón de su alto perfil como PEP en Panamá”, dijo uno de los banqueros consultados.
“Pareciera haber recurrido a un banco del Estado ante la dificultad de hacerlo en la banca privada, pero eso dejaría muchas interrogantes. ¿Qué dirá la UAF [Unidad de Análisis Financiero], por ejemplo?”, se preguntó la misma fuente. La Prensa intentó hablar con la UAF sobre este tema, pero no hubo respuesta.
El segundo banquero no sólo comparte la misma opinión sobre lo difícil que le sería a un individuo con ese perfil abrir una cuenta bancaria para recibir depósitos millonarios en un banco privado, sino que le llamó la atención que dichos fondos hayan llegado “sin problemas ni levantar alarmas en los Estados Unidos”.
Reparto a fundaciones
Los $6.7 millones de la transferencia internacional fueron, a su vez, repartidos en cuatro fundaciones de interés privado que abrieron cuentas adicionales en CA en enero de este año. A todas les fueron aprobados depósitos a plazo fijo, mientras que Martinelli recibió, de parte del banco, una tarjeta de crédito con límite de $30 mil. El gerente general de CA, según las fuentes consultadas por este medio, incluso, le asignó una oficial del banco en el piso 15 de la casa matriz para que atendiera personalmente todos los requerimientos del nuevo cliente.
Las fundaciones que recibieron el dinero de la transferencia de los $6.7 millones fueron cuatro, todas ellas creadas en enero de este año por abogados y exfuncionarios ligados a la familia Martinelli.
La primera en ser creada fue la Fundación Santa Familia, inscrita en el Registro Público el 13 de enero de 2021. Su fundador es el propio expresidente Ricardo Martinelli. Luego, el 15 de enero se inscribieron dos de ellas: Fundación Becoña, cuya fundadora es Aurora Muradas Fraiz; y Fundación Santiago de Chile, cuyos fundadores son María del Sol Rivera y Alejandro Pérez Saldaña. La cuarta es la Fundación Karinhall, inscrita el 19 de enero. Sus fundadores son Úrsula Banz y el abogado Alejandro Pérez Saldaña.
En las cuatro fundaciones figuran como dignatarios y miembros del consejo fundacional: Tomás Martinelli Meléndez, como presidente; María Cristina González, investigada y absuelta por supuesta falsificación de visas cuando fue directora de Migración, como secretaria; y Jamis Acosta Guerra, como tesorero. A su vez, Alejandro Pérez Saldaña -abogado personal de Martinelli-, figura como agente residente de las cuatro fundaciones.
Investigados por blanqueo
Aurora Muradas Fraiz, Úrsula Banz, María del Sol Rivera y Ricardo Martinelli fueron aceptados como clientes del banco a pesar de que los cuatro están mencionados y han sido investigados en el expediente de Odebrecht. Las tres primeras compartían, incluso, un mismo alias. Consta en las investigaciones locales que, colectivamente, Odebrecht las llamaba “Periquitas”, aunque individualmente le asignó un número a cada una, (Periquita 1, Periquita 2, etc.).
El dinero de la transferencia que llegó a la cuenta de Martinelli en CA habría procedido de la venta de su mansión en Coral Gables, cuya transacción se encuentra registrada en los archivos de bienes inmuebles del condado de Dade, en Miami, con fecha de diciembre del año pasado.
La propiedad inmobiliaria, con dirección de 6919 Sunrise Terrace, Coral Gables, fue originalmente adquirida el 18 de julio de 2016, por un valor de $8 millones 215 mil. Según el portal Redfin.com, la propiedad fue vendida el 11 de diciembre de 2020, por $8 millones 250 mil. Fuentes de inteligencia también indicaron que la diferencia en valor de la transferencia se debe a impuestos y comisiones del corredor de bienes raíces.
Su antiguo propietario, Ricardo Martinelli, también aparece como acusado de blanqueo de capitales en el caso New Business, sobre la compra de Editora Panamá América, S.A. (Epasa), que publica los diarios Panamá América, Crítica y Día a Día.
Recientemente, también se ha dado a conocer que la Audiencia Nacional de España investiga a Martinelli por su posible participación en el caso que por corrupción se le sigue a la constructora española FCC y que, respecto a él, incluye también supuesto lavado de activos.
Además, Estados Unidos ha hecho pública una acusación por conspiración de lavado de activos en contra de sus dos hijos -Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares- quienes se encuentran detenidos en Guatemala con fines de extradición, a petición de Estados Unidos. Además la acusación dice que esos pagos recibidos por dichos hermanos, habrían beneficiado a un funcionario panameño, cuyo nombre no ha sido divulgado pero que es descrito como “un oficial con un altísimo cargo en el gobierno de Panamá” entre 2009 y 2014, periodo que corresponde al mandato presidencial de Martinelli y, además, “familiar cercano” de los dos acusados.
El controvertido perfil del nuevo cliente de CA no fue impedimento en la apertura de las cuentas bancarias de él ni del resto de las investigadas en el caso Odebrecht.
Sin respuestas
La Prensa envió la semana pasada un cuestionario dirigido al gerente general de CA, Andrés Farrugia, que, como ya se mencionó, varias fuentes lo señalan como la persona que habría autorizado directamente la apertura de la cuenta de Martinelli.
La Prensa cuestionó a Farrugia sobre su autorización para abrir esta cuenta, considerando que el cliente enfrenta acusaciones de blanqueo de capitales en Panamá, y de las alegadas objeciones presentadas por los oficiales de cumplimiento del banco.
También preguntó a CA si no había un riesgo reputacional para este banco, propiedad del Estado, al recibir como cliente a una persona acusada de lavado de activos; y si la junta directiva del banco estaba al corriente de la aprobación de la cuenta a favor de Martinelli. También preguntó si, discrecionalmente, CA puede negarse a recibirlo como cliente.
La vocera de CA, Gloria Ochy, respondió: “Nos permitimos informarle que, en estricto apego a lo establecido en la Ley Bancaria, texto único del Decreto Ley 9 de 26 de febrero de 1998, y sus modificaciones, que es nuestro marco regulatorio y resguarda la confidencialidad, nos vemos imposibilitados en acceder a lo solicitado”. Concluyó que el banco “actúa siempre en estricto apego a las leyes y las regulaciones de la República de Panamá y en total concordancia con nuestros procesos y procedimientos internos”.
La Prensa también contactó a Luis Eduardo Camacho, vocero oficial del expresidente Ricardo Martinelli, para que le hiciera llegar dos preguntas sobre la apertura de su cuenta en CA: Por qué eligió un banco estatal para ello y si no consideró el riesgo reputacional que supone para un banco estatal abrir cuentas a una persona con su perfil, investigado por supuesto lavado de activos. Al cierre de esta edición, no hubo respuesta.