Los trabajos de adecuación del centro de convenciones Figali en Amador, corregimiento de Ancón, para instalar 160 camas hospitalarias y recibir a pacientes con Covid-19 se encuentran en su etapa final.
El Ministerio de Salud (Minsa) informó que esta semana comenzó con la limpieza y esterilización del edificio para que las instalaciones estén en óptimas condiciones para los pacientes.
De hecho, ayer el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, llevó a cabo un recorrido por las instalaciones del Figali con el fin de conocer el avance de las obras.
Sucre estuvo acompañado por la ministra consejera de Salud, Eyra Ruiz, y el director de la Caja Seguro Social (CSS), Enrique Lau Cortés. Además, asistió el director de Infraestructura del Minsa, Sión Atencio, y Yelkys Gill, directora Nacional de Provisión de la entidad sanitaria.
Durante la visita al lugar, el ministro de Salud dijo que están analizando fijar un área para cuidados semi intensivos con 40 camas, lo que significa que quedarán con 120 camas para pacientes moderados o leves.
De acuerdo al funcionario solicitaron a la empresa que realiza la adecuación que trabaje tres turnos, para ver si las instalaciones las reciben este sábado y que muy probablemente la otra semana estén funcionado.
Sobre el personal que atenderá en las nuevas instalaciones, cuyo costo fue de casi $700 mil, el ministro comentó que todos los días están contratando profesionales de diferentes áreas y esperan que cuando comience a funcionar tengan el recurso humano preparado.
Por su parte, el director de Infraestructura del Minsa manifestó que además de Figali adecuarán el centro de convenciones Amador, donde habilitarán 796 camas, para pacientes con Covid-19 en estado moderado.
No obstante, descartó la opción de Atlapa como otro sitio para albergar a pacientes debido a que resultaba muy costoso acondicionarlo. En el caso de Atlapa las autoridades sanitarias debían realizar mejoras al techo y limpieza relacionada con la fibra de vidrio.
En total, las obras en Atlapa representarían un gasto de $3 millones por lo que el Minsa desistió de la idea.
Sin embargo, se optó por utilizar parte del Instituto Técnico Superior en Tocumen (ITSE), donde se pretenden instalar unas 130 camas, también para pacientes leves y moderados.
El ITSE tuvo un costo de construcción de $200 millones y fue edificado durante el Gobierno pasado con el fin de formar a técnicos. Allí se ofrecen programas educativos en los campos de aeroespacial, industria, construcción, logística, entre otros.
Según el Minsa, realizar la adecuación en este sitio costaría unos $300 mil, lo que representa un ahorro comparado con habilitar Atlapa.