Seis de siete candidatos a la Presidencia aceptaron y firmaron ayer el Reto Transparencia 2019, iniciativa del capítulo panameño de Transparencia Internacional.
Rómulo Roux, de Cambio Democrático; Laurentino Nito Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático; José Blandón, del Partido Panameñista; al igual que los independientes Ana Matilde Gómez, Marco Ameglio y Ricardo Lombana, se comprometieron a incluir en sus planes de gobierno disposiciones que promuevan la transparencia y castiguen la corrupción.
Se comprometieron, por ejemplo, a presentar proyectos de ley para evitar conflictos de intereses, actualizar la ley de declaración de bienes patrimoniales, proteger a los que denuncien la corrupción, y para evitar los sobornos en el sector privado.
Ante un público compuesto por actores de organizaciones civiles, empresariales y académicas, los candidatos hablaron sobre el tema. Blandón y Lombana destacaron la importancia de “una trayectoria limpia”. Lombana explicó que, a su juicio, “las normas éticas de transparencia se las impone uno mismo”. Blandón mencionó las leyes en materia anticorrupción que propuso en la Asamblea Nacional cuando fue diputado. Hizo un llamado a la necesidad de una constituyente.
Ameglio aprovechó para arremeter contra el sistema político actual. Manifestó que la población demanda compromiso de los actores del proceso político, “a cambiar su conducta”. Aunque reconoció la importancia de iniciativas como las que firmó ayer, considera que “no son la solución al problema”.
Gómez se refirió a las adendas que permite la actual ley de contrataciones públicas, figuras que, dijo, incrementan costos y agregan especificaciones sobre la marcha. Cortizo habló de la discrecionalidad que existe en el proceso de contratación, dando preferencia a ciertas compañías.
Roux se enfocó en la necesidad de hacer ver a la población que el problema de la corrupción los afecta directamente. Gómez coincidió con él. Advirtió que hay que “bajar el problema a la población en general”, para que así le exija a los candidatos.
El único que no firmó el reto fue Saúl Méndez, del Frente Amplio por la Democracia. Envió una extensa carta en la que reconoció que la iniciativa recoge mecanismos y acciones en pro de la transparencia. Pero advirtió que será avalado “por sectores y personas acusadas de corrupción, que gozan de completa impunidad, y que representan a partidos políticos que firman pactos conscientes que una vez en el gobierno no cumplirán”.