La captura este sábado en Colombia de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, señalado como líder del Clan del Golfo y el narcotraficante más buscado del vecino país, puede significar un descenso en los envíos de drogas hacia Panamá, cuyo destino final es Estados Unidos.
Así lo consideró ayer el procurador de la Nación encargado, Javier Caraballo, que precisó que el Clan del Golfo es responsable de la mayoría de los alijos de drogas decomisados en Colón.
Detalló que han capturado a varios integrantes de esa organización en operativos realizados en diferentes partes del país, quienes, en su mayoría, han sido extraditados a Estados Unidos.
Confió que en conversaciones sostenidas hace pocas semanas en Dallas, Texas, con autoridades antidrogas de ese y otros países de la región se analizaron estrategias para enfrentar a esta banda, dado el creciente número de envíos que realiza.
Entre esas estrategias, dijo, se estableció una coordinación con los países de la región afectados por este grupo criminal para efectuar acciones conjuntas y neutralizarlo.
Antes, en 2018, Panamá participó con Colombia en la operación Agamenón II, enfocada contra las actividades del Clan del Golfo, tras detectarse su presencia en zonas fronterizas comunes.
Como parte del operativo, decomisaron un helicóptero con 200 kilos de drogas, que formaba parte de la flota que utiliza el Clan del Golfo para transportar cocaína hacia los países de la región.