Las autoridades policiales y judiciales de la región deben unirse para hacer frente a las bandas del crimen organizado que, cada vez con más frecuencia, fijan sus actividades en el flujo de migrantes.
Así lo propuso ayer el procurador de la Nación (encargado), Javier Caraballo, en una reunión de procuradores generales y fiscales en Antigua, Guatemala, en la que advirtió, además, que se ha detectado una creciente actividad de redes criminales asociadas con el tráfico de migrantes.
Precisó que el creciente flujo migratorio irregular ha dejado al descubierto que el crimen organizado se aprovecha del estado de vulnerabilidad de los migrantes para sacar provecho económico de esa situación.
Dijo que es indispensable la implementación de estrategias conjuntas y el intercambio de información fluida, a fin de combatir a estas redes.
Caraballo destacó la operación Crepúsculo, ejecutada por Panamá y Costa Rica, tras la que fue desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de personas.
Detalló que esta banda traficaba con migrantes de distintas nacionalidades desde diferentes países de Suramérica hacia Panamá, a través de la selva de Darién, y posteriormente hacia el vecino país y más tarde a Nicaragua. Por el tráfico entre Darién y Chiriquí, y luego hacia los países de Centroamérica, cobraba importantes sumas de dinero a los migrantes.
Como parte de la operación, las autoridades panameñas imputaron cargos por tráfico de migrantes a 23 personas, de las cuales 14 quedaron bajo detención provisional, a 7 se les impuso medida cautelar de reporte periódico y a las restantes 2 se les otorgó depósito domiciliario.
La investigación se inició a partir del mes de agosto de 2020.
De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Seguridad Pública, durante el año pasado unos 126 mil migrantes procedentes de Haití, Venezuela y diferentes países de África atravesaron la selva de Darién en tránsito a Estados Unidos.
El titular de esa cartera ministerial, Juan Pino, informó recientemente que el movimiento migratorio desde Colombia hacia la provincia de Darién a través de la selva ha registrado una sensible disminución en comparación con los volúmenes registrados en los últimos meses de 2021.
Ahora, más bien, los migrantes están llegando al país a través de las costas de Jaqué, en el Pacífico panameño.
Pino aseguró, empero, que se mantiene la vigilancia para dar atención a los migrantes que lleguen al país.


