SALUD

Carencias ponen en riesgo vida de pacientes de la CSS

Carencias ponen en riesgo vida de pacientes de la CSS
En múltiples cartas, los médicos advierten de la ‘situación caótica ‘y peligrosa en el Complejo Hospitalario de la CSS.


Médicos de la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) y de Emergencias del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, de la Caja de Seguro Social (CSS), advierten que las existencias de sedantes y de un bloqueador neuromuscular para pacientes graves y de Covid-19 en ese hospital están agotadas. Con cubrezapatos improvisados y ajustados con cinta adhesiva, este personal alerta, además, que ya no cuentan con camas para hospitalizaciones.

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El vía crucis de pacientes y médicos de la CSS

El pasado lunes 16 de noviembre, médicos de diferentes especialidades enviaron una nueva carta a la administración del Complejo Hospitalario -con copia al director de la Caja de Seguro Social (CSS), Enrique Lau- reiterando la “caótica y preocupante” situación que están enfrentando ellos y los pacientes, por el “desabastecimiento” de medicamentos importantes e insumos de protección.

“Tenemos una marcada deficiencia de medicamentos para sedación, analgesia y bloqueo neuromuscular para pacientes en ventilación mecánica invasiva recluidos en nuestras unidades, lo cual pone en peligro la adecuada atención de los mismos”, resalta la nota. Advierte, además, que esta situación expone “la seguridad” de los pacientes a la hora de emplear los ventiladores que requieren.

Un médico de UCI aseguró a La Prensa que, por falta del bloqueador neuromuscular, los pacientes han tenido complicaciones fatales. “Ya nos ha ocurrido que, por falta de este medicamento, sobre todo en los pacientes graves de Covid, han registrado neumotórax, que es una ruptura del pulmón”.

El bloqueador neuromuscular (BNM) se usa para bloquear los músculos de la respiración del paciente que necesita del ventilador mecánico. “Si uno no tiene a mano el BNM, eso genera una gran descoordinación entre el paciente y el ventilador, pudiendo complicarse con neumotórax”, insistió el preocupado galeno.

En la nota a la que este medio tuvo acceso, se indica que la preocupación aumenta, debido a que “siguen llegando pacientes gravemente enfermos que requieren dentro de su manejo de alguno o varios de los medicamentos desabastecidos”.

Entre los medicamentos agotados, mencionaron midazolam -un anestésico que se usa en cirugías- y fentanilo, similar a la morfina, pero 100 veces más potente, para calmar el dolor. El lunes pasado, sólo quedaban 500 ampollas de remi fentanyl, aseguraron.

La nota también resalta que por ahora sólo tienen propofol y dexmedetomidina, aunque no todos los pacientes pueden usarlos. Insisten en que llevan meses pidiendo los insumos y las medicinas, pero que la situación se hace “cada vez más insostenible”.

Un médico que pidió la reserva de su nombre para prevenir represalias, dijo que no cuentan con atracurio, que ayuda a la anestesia general para la intubación traqueal y relajar los músculos esqueléticos durante una cirugía o ventilación mecánica.

Otro galeno mencionó que cada día se presentan más casos de personal de salud infectado con la Covid-19, debido a que “son deficientes” los insumos de protección para evitar el contagio “de un virus tan agresivo” y que en la mayoría de los casos, estos no se entregan completos.

En una nota del 4 de agosto pasado se menciona que “no es posible que, de forma reiterada, no hay ropa suficiente para el cambio del personal, [que] no haya mascarillas apropiadas para cubrir de manera efectiva los dos sitios de ingreso del virus (nariz y boca) y que no haya botas para cubrir los zapatos y se deba utilizar cartuchos plásticos de manera rudimentaria”.

Peligro mortal

En otras notas recientes que estos médicos enviaron a la Dirección Médica del complejo hospitalario, alertan de que están recibiendo “antibióticos de pésima calidad, muchos de ellos genéricos”, para controlar las infecciones comunes de los pacientes de la UCI y de Covid-19, lo que ha provocado la muerte de muchos.

El personal médico no sólo cuestiona la “efectividad” de estos medicamentos, sino que, con el repunte de los casos de coronavirus, la situación empeora.

La nota finaliza reiterando que no se hacen responsables del desenlace de los pacientes que están atendiendo, ante las carencias que los imposibilita a brindar una atención de calidad.

El calvario

La Prensa tuvo acceso a no menos de 20 cartas que los médicos de diferentes especialidades han enviado a la Dirección Médica del Complejo Hospitalario desde 2015 hasta el presente, en las que describen el preocupante desabastecimiento en la UCI; la adquisición de medicamentos de mala calidad; la compra de equipos que no pueden usar por falta de insumos; la carencia de equipo de protección, y, aunque parezca insólito, hasta la malnutrición de pacientes por la deficiente alimentación que se les brinda en ese hospital.

Una nota de agosto de 2015, mencionaba, por ejemplo, que carecían de catéter de succión cerrada, jeringuillas, tubos endotraqueales y cassette de bomba de infusión, entre otros insumos importantes, así como de falta de enfermeras para atender a los pacientes con microorganismos multirresistentes.

Aunque han transcurrido cinco años desde que se envió esa nota, las necesidades aún se mantienen, denunciaron los médicos. Sólo en octubre pasado, entregaron una lista de 55 insumos básicos faltantes, como esparadrapos, mascarillas N-95, sondas, batas estériles, gasas simples, entre otros.

En otras notas, los especialistas mencionan que los pacientes quemados que son admitidos en el Complejo Hospitalario están altamente en riesgo de contaminarse o de morir ante la carencia de infraestructura adecuada.

En febrero pasado, antes de que se declarara la pandemia, los galenos advirtieron a través de múltiples notas al doctor José Crostón -que era el director médico del Complejo en ese momento- que la situación era “caótica”: no contaban ni con omeprazol para pacientes con sangrado digestivo, lo que sería “desastroso” al momento de atender a pacientes con Covid, afirmaron. A inicios de noviembre, Croston volvió a la dirección médica.

La Prensa intentó por cuarto día consecutivos obtener la versión del director de la CSS, Enrique Lau, pero no hubo respuesta. Tampoco se obtuvo reacción del director del Complejo.

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