La muerte el pasado 29 de septiembre de una mujer tras practicarse un tratamiento vitamínico en una estética en vía Brasil puso en el debate público el tema de las cirugías plásticas y de las secuelas negativas que estas pueden dejar cuando se efectúan inadecuadamente.
El presidente de la Asociación Panameña de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, Jorge Cowes, manifestó que se están reportando casos de pacientes que se realizan procedimientos con profesionales no idóneos o que viajan al extranjero a efectuarse la cirugía a bajos costos.
Cowes indicó que desde julio de este año comenzaron a observar un aumento de pacientes que acuden a las instalaciones de salud en busca de atención por complicaciones de cirugías estéticas practicadas en el extranjero.
Datos de la asociación indican que durante los primeros siete meses de este año se han reportado 14 pacientes con complicaciones de salud por un mal procedimiento, mientras que el año pasado la cifra fue de seis casos.
Entre las cirugías practicadas en el extranjero que por lo regular presentan complicaciones están el aumento mamario, la liposucción y la abdominoplastía.
CIRUGÍAS ESTÉTICAS, DE VIDA O MUERTE
Las cirugías plásticas y estéticas mal hechas son un problema de salud pública sin fronteras, ya que se están brindando paquetes para viajar a otros países a realizarse los procedimientos.
A través de las redes sociales e internet se promueven ofertas de cirugías plásticas y estéticas que incluyen pasajes de avión y costo de hospital, entre otros beneficios, pero no prevén ninguna alternativa de atención en los casos en que las cirugías presenten complicaciones.
Por ello, los pacientes con alguna complicación llegan al sistema público en busca de atención, porque en ocasiones no cuentan con el dinero para poder asistir al servicio privado o porque los médicos se abstienen de responsabilizarse por esas intervenciones.
Cowes explicó que desde julio de este año comenzaron a observar un aumento de pacientes que acudían en busca de atención por complicaciones de cirugías estéticas practicadas en otros países.
Acotó que, aunque no manejan cifras oficiales de 2016, se calculan unos 6 pacientes, mientras que en los primeros 7 meses de este año se han reportado 14.
Sostuvo que por lo regular los pacientes son reclutados en Instagram o páginas de Facebook, en las que a todo el procedimiento lo “pintan hermoso”.
Mientras, el cirujano estético del Hospital Santo Tomás (HST) José Espino expresó que a la atención de consulta externa de ese centro hospitalario acuden entre dos y tres pacientes al mes por complicaciones de cirugías estéticas.
Espino sostuvo que entre las cirugías practicadas en el extranjero que regularmente tienen complicaciones están el aumento mamario, implante de glúteos y liposucción.
En el caso de las infecciones de los implantes mamarios, dijo que se encuentran con casos en los que las pacientes no tienen ni siquiera la tarjeta de garantía de manufactura, lo que significa que los implantes son de dudosa procedencia, reciclados o reesterilizados.
Y en los casos de las infecciones de implantes de glúteos, dijo que se observa una mala colocación, por debajo de la piel, pese a que deben estar dentro del músculo. Y en el caso de las liposucciones, hay quemaduras que requieren injertos de piel, añadió.
'LO BARATO SALE CARO'
Jackie Bernal, ejecutiva de ventas de la Zona Libre de Colón, experimentó el viejo adagio que reza que “lo barato sale caro”.
Bernal, seducida por los bajos precios de las cirugías en el exterior, viajó a Colombia para hacerse una mastopexia o cirugía para levantar el busto, pero al regresar a Panamá tuvo que buscar pronta atención.
La mujer, de 36 años de edad, contó que desde el segundo día después de la operación comenzó a sentir dolor en el seno izquierdo, pero cuando manifestaba su malestar le decían que era normal.
Al regresar a Panamá, tras permanecer 15 días en Colombia, las molestias la obligaron a internarse en el Hospital Amador Guerrero, en Colón, pero pronto pidió que la dieran de alta, porque a pesar del tratamiento no tenía mejoría.
Luego acudió al HST, donde el médico tratante observó que algo estaba mal en el seno izquierdo y decidió extraerle el implante, un procedimiento que dejó al descubierto una infección. 15 días después le hicieron el mismo procedimiento en el seno derecho.
Tras un año en tratamiento y nuevos implantes, Bernal se alegra de que buscó atención, porque “pude morir”, ya que los implantes que le colocaron tenían cerca de ocho años y estaban por vencerse.
SITUACIÓN LOCAL
Desde hace cuatro años, la Asociación Odontológica Panameña (AOP) comenzó a denunciar la presencia de personas no idóneas, extranjeros y nacionales, ejerciendo la profesión ilegalmente.
La presidenta de la AOP Mónica Shedden, expresó que hay una gran afluencia de extranjeros que vienen al país a ejercer ilegalmente la odontología, una profesión protegida y limitada para panameños de nacimiento y naturalizados que cumplen con los requisitos de ley.
En ese sentido, pidió a las autoridades del Ministerio Público y el Ministerio de Salud que actúen para contrarrestar estas prácticas ilegales, que, dijo, ponen en riesgo la salud de la población.
Por su parte, el Ministerio de Salud informó que en el Consejo Técnico de Salud se investigan, al menos, cinco denuncias contra personas que ejercen ilegalmente la medicina.
