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CRISIS EN VENEZUELA

Chavismo se toma la Asamblea con ‘golpe parlamentario’

Chavismo se toma la Asamblea con ‘golpe parlamentario’
El legislador Luis Parra pronuncia un discurso después de autoproclamarse como jefe de la Asamblea Nacional. AFP

Tras un férreo bloqueo de fuerzas policiales y militares para impedir el ingreso a la Asamblea Nacional de Venezuela de unos 40 diputados y periodistas, el diputado Luis Parra se autoproclamó ayer como jefe del Parlamento venezolano sin la presencia de Juan Guaidó, presidente constitucional del Órgano Legislativo.

Parra, exdirigente de Acción Democrática e investigado por favorecer a un millonario chavista, según un reporte del diario español El Mundo, habría obtenido la presidencia del Legislativo con los sufragios de los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela, afín al régimen de Nicolás Maduro, y de varios aliados de Guaidó que se le voltearon.

Cancillería de Panamá

“La Cancillería panameña lamenta y ve con suma preocupación los acontecimientos que se han dado el día de hoy en Venezuela por considerarlos que son un claro atentado a la democracia y el Estado de derecho”.

Parra se juramentó con un megáfono mientras el presidente del Parlamento intentaba, sin éxito, entrar a la sede de la unicameral Asamblea Nacional.

Un video difundido por la prensa muestra al líder opositor trepando las rejas perimetrales del edificio mientras varios militares, uno de llos con un escudo antimotines, le impide saltar la verja.

El Parlamento había convocado a sesión para las 11:00 a.m, hora local. Guaidó aseguraba contar con votos “más que suficientes” para ser ratificado en el cargo desde el cual asumió el 23 de enero de 2019 la presidencia encargada de Venezuela con reconocimiento de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos y varios de Europa y Latinoamérica.

Pese a ello, Maduro –considerado usurpador del cargo tras unas cuestionadas elecciones– mantuvo el control del poder con respaldo de la Fuerza Armada venezolana y países como China, Rusia o Cuba.

En cuatro horas de forcejeos y discusiones a través de piquetes policiales y militares en los alrededores del Palacio Legislativo, Guaidó se quedó fuera, junto con otros legisladores. Sí ingresaron, sin problemas, diputados del chavismo y legisladores críticos de Guaidó que se sumaron al chavismo.

El Grupo de Lima, integrado por 14 países latinoamericanos, entre ellos Panamá, “condenó” en un boletín “el uso de la fuerza por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro para impedir que los diputados de la Asamblea Nacional puedan acceder libremente a la sesión convocada para [...] elegir democráticamente a su mesa directiva”.

Y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá se pronunció en su cuenta de Twitter diciendo que: “La Cancillería panameña lamenta y ve con suma preocupación los acontecimientos que se han dado el día de hoy [ayer] en Venezuela por considerarlos que son un claro atentado a la democracia y el Estado de derecho”.

La Asamblea Nacional, en su cuenta de Twitter, denunció que Parra se proclamó “sin votos y sin quórum” y el Centro de Comunicación Nacional puso de relieve que “el reglamento y la Constitución establecen que Juan Guaidó es el presidente de la Asamblea Nacional hasta que se dé la sesión formal”. La oficina de comunicaciones de Guaidó tildó de “golpe de Estado parlamentario” ese acto.

Parra aseguró a la prensa que la sesión contó con 140 diputados y que 81 aprobaron su postulación, presentada apenas unas horas antes por José Brito, otrora aliado de Guaidó.

El diputado chavista Pedro Carreño declaró previamente a la AFP que la sesión se había hecho con 150 congresistas y que Parra habría recibido 84 votos, mayoría simple en la cámara.

La oposición ganó 112 de 167 escaños en las elecciones legislativas de 2015, pero ha sufrido divisiones y, además, una treintena de legisladores se han exiliado o refugiado en sedes diplomáticas por procesos judiciales iniciados por el régimen. Guaidó ha denunciado “sobornos” a congresistas para ponerlos en su contra.

Parra y Brito son acusados de cabildear ante autoridades de Colombia y Estados Unidos para librar de responsabilidad al empresario colombiano Carlos Lizcano en casos de presuntos sobrecostos en la importación de alimentos para el gobierno de Maduro. Tras esa denuncia, ambos rompieron con Guaidó, asegurando que son adversarios de Maduro.

(Con información de agencias noticiosas).


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