La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó ayer el “uso excesivo de la fuerza” en el marco de las protestas en Chile, y llamó a las autoridades “a ordenar el cese inmediato” de las medidas de represión.
La CIDH dijo que la convulsión social ha dejado hasta ahora 26 muertos, unos 12 mil 600 heridos y más de 20 mil 600 detenidos.
El malestar, que estalló el 18 de octubre por el aumento del precio del metro de Santiago, derivó en violentas protestas en todo el país por numerosas demandas al gobierno de Sebastián Piñera.
“La CIDH expresa su condena al uso excesivo de la fuerza en el contexto de las protestas [...] los graves desmanes en el curso de algunas manifestaciones y manifiesta su grave preocupación por el elevado número de denuncias de violaciones a los derechos humanos”, señala un comunicado.
“La CIDH llama a que las autoridades ordenen el cese inmediato del uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado”, agregó, recordando que la policía debe respetar los principios de “excepcionalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad” en el mantenimiento del orden público.
De las 26 muertes ocurridas en relación con las protestas, al menos cinco habrían sido por acción directa de agentes del Estado y dos bajo custodia estatal en comisarías, y manifestó su preocupación por la cantidad de personas con traumas oculares, incluida la pérdida total de la visión.
Señaló que la fiscalía investiga 2 mil 670 casos de presuntas violaciones a los derechos humanos, de los cuales 422 son a menores de edad, 44 son por torturas y 26, por violación o abuso sexual de agentes del Estado.
La CIDH urgió además a los chilenos “a entablar un dialogo efectivo e inclusivo” y saludó los esfuerzos por redactar una nueva Constitución.
